Apatía gubernamental

Por Isaín Mandujano

Tuxtla Gutiérrez, Chis. (apro).-El Centro Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) denunció que un grupo civil armado de Chenalhó provocó el desplazamiento forzado de unas 90 familias tzotziles de una comunidad del vecino municipio de Aldama, sin que hasta ahora las autoridades hayan tomado las medidas necesarias para contrarrestar esta otra tragedia humanitaria sumada a la de Chalchihuitán.

El Frayba reportó que fueron víctimas de desplazamiento forzado al menos 90 familias tzotziles de la comunidad de Koko, municipio de Aldama, desde el sábado 24 por el actuar violento de un grupo armado proveniente de Manuel Utrilla, Chenalhó.

Las familias se encuentran ahora dispersas en la montaña, sin condiciones de seguridad ni de asistencia humanitaria que garanticen sus derechos como pueblos indígenas en desplazamiento.

Adicionalmente, familias bases de apoyo zapatistas (BAEZLN) de comunidades de Aldama y del ejido Manuel Utrilla se encuentran también en grave riesgo de desplazamiento forzado, así como de amenazas a su vida, integridad y seguridad por el mismo grupo armado que provocó el desplazamiento, el martes 20, de 145 familias tzotziles de Tabak, Aldama, acusó el Frayba.

Estos hechos, abundó, son la continuidad de la violencia en la región tras la crisis humanitaria por el desplazamiento forzado de 5 mil 23 personas en Chalchihuitán y el desplazamiento forzado de siete familias de Aldama desde mayo de 2016.

También alertó que la ineficacia del gobierno de Manuel Velasco ha generado impunidad en la zona, por su protección a la presidenta municipal de Chenalhó, Rosa Pérez Pérez, y a los grupos armados que operan en la región.

Por ello, demandó al gobierno estatal y federal que se garantice la vida, la integridad y seguridad personal de las BAEZLN y de la población en general de las comunidades de Tabak, Koko’, Cotsilnam, Stselej Potop, Xchuch Te, Puente y de la cabecera del municipio de Aldama, así como de las bases de apoyo zapatistas de Manuel Utrilla, en Chenalhó.

Igual pidió atender de manera urgente e integral la situación de desplazamiento de 145 familias tzotziles de Tabak, y 90 familias de Koko’, del municipio de Aldama, aplicando de manera inmediata los principios rectores de los desplazamientos internos de las Naciones Unidas.

Así como realizar acciones de prevención con el fin de evitar que otras comunidades se desplacen de manera forzada debido a las agresiones armadas en la región.

Luego exigió un alto al fuego y realizar una estrategia efectiva de desarticulación, desarme, detención y sanción a los grupos civiles armados de la región, así como una investigación a fondo de las autoridades responsables de la organización y actuación de aquéllos.

Y a Velasco Coello el Frayba le exigió asumir su responsabilidad como mandatario del estado y atender de manera integral y de fondo la espiral de violencia que existe en la región, las violaciones a derechos humanos y emergencia en la que encuentran los pobladores de Aldama.