Asegura secretario de Educación, Eduardo Campos Martínez.

Dagoberto Zambrano / Ultimátum

Ante los 10 mil 500 aspirantes evaluados para ingresar al Servicio Profesional Docente 2018, “solo se tienen dictaminadas poco más de 200 plazas”, dijo Eduardo Campos Martínez, secretario de Educación.

Indicó que los resultados del concurso de oposición, serán publicados en los primeros días de septiembre, mediante un procedimiento abierto, transparente y blindado.

De acuerdo a la lista de prelación, las plazas disponibles serán otorgadas a quienes obtengan las mejores calificaciones en las pruebas; para luego dar paso a los aspirantes que alcancen un puntaje “idóneo”.

Sin embargo, no hay una obligación por parte de la autoridad estatal o federal para contratar a los sustentantes idóneos, ya que la evaluación simplemente permite saber quienes tienen las capacidades para ser docentes y quienes no.

“Tu puedes ser idóneo, pero si solamente tenemos cien plazas y tenemos mil aspirantes, los espacios serán para las mejores calificaciones; no hay ninguna obligación al respecto”.

En el mismo sentido, el aspirante idóneo será aquel que obtenga, al menos, el Nivel II en todos los instrumentos de evaluación que constituyen el proceso, es decir, un puntaje mínimo de 100 puntos en la calificación global.

Posterior a ello, el docente quedará registrado en la lista de prelación con vigencia al 31 de agosto del 2019, tiempo en el que la Secretaría de Educación (SE) ofertará las vacantes disponibles, ya sean temporales o definitivas.

Contrariamente, el sistema educativo en Chiapas, ofrece limitaciones que exige a los profesores idóneos adecuarse a una realidad que, dista de la calidad que se les exige, no obstante, para Eduardo Backoff, Consejero presidente de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), esta manera de entregar las plazas docentes es “correcta, justa y transparente, el ingreso por esta vía es un pilar de transformación del sistema educativo donde el mérito de los profesores es el único factor que define la vida profesional del maestro más no la estructura institucional”.