Francisco Gómez Maza / Columna

Francisco Gómez Maza / Análisis a Fondo

*** Asesinatos impunes

Con la toma de posesión de López Obrador, el primer ejecutado
A los asesinos de periodistas también los encubre la impunidad

Muchos retos complicados, difíciles de enfrentar, tiene, ya como presidente constitucional de la república, Andrés Manuel López Obrador. Pero el que más le pega a este reportero y escribidor es la impunidad en que quedan los asesinatos de periodistas,
En lo pasado muchos periodistas sospechábamos que había autoridades gubernamentales inmiscuidas en los asesinatos. Muchos compañeros han sido liquidados por manos asesinas de quién sabe quién, ya que la inmensa mayoría de homicidios ha quedado en la impunidad. En el sexenio pasado fueron liquidados por lo menos 47 compañeros. No estoy seguro de que, en algún caso, se haya castigado al asesino material y menos al intelectual. Por lo menos no tengo ningún indicio a la mano.
Los asesinatos no van a acabar ni por magia, ni por voluntad de nadie, ni menos por decreto. Ya ocurrió el primero en el gobierno de López Obrador, en el Nuevo Régimen, que promete un cambio radical tanto en la concepción del sistema de gobierno como en las políticas públicas que buscan el cambio, principalmente acabar con la corrupción, y que promete acompañar a los trabajadores y a los pobres. 
(No diría yo, como dicen algunos, que es un régimen de izquierda, pero sí nacionalista, progresista, que busca rehacer el tejido social y económico de la república para abatir los grandes males, los grandes infortunios, principalmente acabar con la corrupción que, inclusive, contagió a un sector del periodismo nacional, el cual ahora se siente agraviado por López Obrador y lo acusa de atentar contra la libertad de expresión, cuando en realidad ellos respondieron a la política gubernamental de corromper las voces informativas y de opinión, poniéndolas al servicio de las clases dominantes, la clase política inspirada por la voz del dinero fácil. Ya aparecieron voces que acusan a López Obrador de cerrar el paso a la crítica y por ahí anda una convocatoria al periodismo, firmada por el fascismo convertido en periodismo que critica con furia a López Obrador.)
En ese esquema, cobra mayor importancia y preocupación el asesinato de compañeros periodistas dedicados exclusivamente a informar. Ni siquiera a cuestionar, a criticar, a analizar las conductas de los barones del poder. Los asesinados, en su gran mayoría, son periodistas de a pie que se medio ganan la vida en medios pobres, Generalmente, los grandes medios no sufren esta agresión de los poderes fácticos.
El fenómeno de la desaparición y asesinato de periodistas es tan grave que los mismos organismos internacionales hacen advertencias para salir de galería de roedores asesinos. En este sentido, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato de Jesús Alejandro Márquez Jiménez, ocurrido en Nayarit. “El Sr. Márquez Jiménez, periodista con una larga trayectoria y director del medio Orión Informativo, centrado en la política y actualidad nayarita, desapareció el viernes 30 de noviembre y su cuerpo (sin vida) fue hallado el sábado 1 de diciembre”, detalló la organización. Fue hallado, no encontrado, porque nadie lo andaba buscando. Y fue hallado precisamente el día en que en el Congreso General protestaba, como 79 presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
La ONU- DH llamó a las autoridades a realizar una pronta investigación del asesinato para garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia. “Para la ONU-DH, la impunidad presente en la mayoría de los casos de agresiones contra periodistas es uno de los fenómenos que contribuye a la reiteración de la práctica de estos terribles hechos”, sostuvo.
Con el asesinato de Márquez Jiménez suman al menos 12 los periodistas asesinados durante 2018, y contando, mientras que otro periodista, Agustín Silva, continúa desaparecido desde enero de 2018. 
“La ONU-DH expresa sus más sinceras condolencias y solidaridad con la familia, colegas y amigos de Jesús Alejandro Márquez Jiménez”, finalizó la organización mundial. 
RSF (Reporteros Sin Fronteras) detalló que a Afganistán, Siria, Yemen y México va dirigido un tercio de todo su presupuesto para apoyar a los periodistas a través del mundo, que entre otras cosas se destina a su seguridad y les ayuda a afrontar las necesidades más urgentes si tienen que huir. México está en el Top 5 de las naciones más peligrosas para ejercer el periodismo, junto a los países citados. México se encuentra así en la lista de naciones más peligrosas para ejercer el periodismo. Desde el año 2000, mucho más de 100 periodistas han sido asesinados en territorio mexicano. analiisisafondo@gmail.com