César Trujillo / Columna

Código Nucú / César Trujillo

Willy y Albores, disputarán candidatura

La preocupación del senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Albores Gleason, seguramente ahora no sólo es saber lo que va decidir el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Chiapas en su asamblea del día sábado 22, es decir: sí van a

acuerpar la alianza para enfrentar de la mano el proceso electoral en puerta o cada instituto político jalará por su lado. No. A este nerviosismo debe sumarse, también, el anuncio del diputado priista y presidente del Congreso local, Willy Ochoa Gallegos, que en conferencia de prensa dijo que está valorando si se inscribe en la interna del tricolor para ver quién será el candidato rumbo a la sucesión gubernamental en los comicios 2018.

Y no es para menos, los allegados al senador han dado por hecho que el camino a recorrer no tiene obstáculos más que la incertidumbre de si la alianza se cuece o no y se sienten ya los merecedores al trono, aunque sepan en el fondo que sí van solos sus posibilidades de ganar son casi nulas. Se han equivocado, y feo, al dar por sentado que el sendero tricolor les pertenece y que no hay poder humano que se los arrebate.

Todos sabemos que el control que han obtenido en Chiapas del PRI les permitió sacar a José Antonio Aguilar Bodegas del partido al impedirle el paso, y no darle jugada, y, por ende, meter en la dirigencia al diputado federal, Julián Nazar, quien tiene la tarea de consolidar el proyecto de Albores Gleason pero que también quiere su hueso en el Senado y trae patas arriba al instituto tricolor porque los tiempos caminan rápido. Pretenden olvidar que ambos han traído sus diferencias y que ninguno brinda respeto al otro.

Ahora bien, ¿qué pasaría si Willy Ochoa busca ser el elegido en la interna del PRI? Seamos sinceros: aunque al legislador le achaquen que es faltista y que gusta de abusar del tiempo de los demás (la puntualidad nomás no se le da), todos sabemos que también habla el lenguaje de las cúpulas y que sus relaciones le permitieron tener una comisión a modo y moverse sin problemas del centro del país a nuestro estado de forma tan cómoda: tan es así que ni las denuncias ni quejas ni nada lo movió de ese espacio.

Indudable es que si el senador Albores Gleason trae el palomeo de Enrique Ochoa Reza, presidente nacional del PRI, el diputado Ochoa Gallegos trae el de Manlio Fabio Beltrones, expresidente del partido. En efecto, ambos padrinos ataviados de corruptelas, pero con un peso dentro de los grupos de poder del Revolucionario Institucional que no puede pasarse por alto. Cada padrino con cercanías y compadrazgos, con favores amarrados en diferentes formas y fondos que terminarían mostrando un choque de los que podrían ser los dos aspirantes a la candidatura para gobernador en la entidad y que dejaría en claro que en política no hay nada escrito y mucho menos fácil.

A estas alturas, el error más grande de Albores Gleason y su equipo de trabajo es creer que tienen las perlas de la virgen en las manos y que, al sentirse ungidos, todo mundo está obligado a marchar al son que toquen. No existen enemigos pequeños y en política es una premisa que no pueden olvidar quienes se mueven en ella. Han perdido mucho tiempo en la búsqueda de mermar a sus rivales políticos y dieron por hecho que nadie podría elevar la mano unos cuantos días del cierre de las convocatorias.

Hoy, las cosas no son así. Willy dijo que lo valoraría. Quizá, con la experiencia del diputado local y con los consejos de sus padrinos, decida competir sí y sólo sí hay alianza. De lo contrario, estoy casi seguro, buscará otro espacio y dejará que Albores se mate solo. Bien lo dicen varios compañeros en sus post del Facebook: “Que comiencen los juegos del hambre”.

Manjar

Nada importa que Juan Óscar Trinidad Palacios haya sido omiso en su paso por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), o que sea un personaje inoperante y parco, apático a los problemas sociales. No. Ahora, el gobierno de Manuel Velasco Coello lo ha premiado con una vacante como magistrado y ya fue ungido como presidente del Tribunal Superior de Justicia y, por ende, representante del Poder Judicial de Chiapas, para el periodo 2018-2021 en sustitución de Rutilio Escandón Cadenas. Sí por los derechos humanos no hizo nada, dios nos libre de ver en sus manos la justicia del estado. #PeoresCosasSeVerán // La recomendación de hoy es el libro La brevedad de Augusto Monterroso y el discoHighway to Hell de AC/DC. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

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