Juan José Fierros Canseco / Columna

Sin ambages  / Juan José Fierros Canseco

La revancha política entre el grupo de Manuel Velasco Coello encabezado por Eduardo Ramírez Aguilar, y el grupo de la coalición Todos por Chiapas, ha provocado descomposición política electoral en Chiapas. 
Esto se ve a todas luces en el escenario político electoral, por un lado el gobernador Manuel Velasco haciendo uso del Tribunal Estatal Electoral y del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana, no pierde oportunidad para dinamitar a los candidatos de la coalición PRI-PVEM-PANAL, y muchos de ellos quedarán sin registro por una u otra razón. 
Por el otro lado está el grupo del PRI - PVEM a nivel nacional jugando a las vencidas para derrotar a los candidatos del gobernador Manuel Velasco y de Eduardo Ramírez Aguilar. 
Como ejemplo el caso del municipio de Salto de Agua, donde el alcalde Felipe López Pérez del PVEM cercano a Eduardo Ramírez Aguilar, solicitó licencia por 90 días para buscar la reelección, pero como este alcalde le estorba al PRI y no entregó cuentas claras se le aplica la transparencia y rendición de cuentas a través de la Auditoría Superior de la Federación donde se le observan más de 18 millones de pesos sin solventar. 
Y a decir verdad el proceso político electoral en Chiapas se ha judicializado y la persecución política no cesa, por ello también fue detenido sin orden de aprehensión el aspirante a la alcaldía de Salto de Agua por el Frente por Chiapas, Juan Sánchez Torres, quien días antes había sido amenazado por testaferros de Roberto Albores Gleason, entre ellos el sabinista Isaias Aguilar Gómez, diputado local, para que se sumara al proyecto de Albores Gleason. 
Desde los sótanos de la Fiscalia General del Estado sale una ola de comentarios en el sentido de que el fiscal con licencia Raciel López Salazar sirve a dos años, al gobernador Manuel Velasco Coello y al ex gobernador Juan Sabines Guerrero, de quien ha recibido órdenes para frenar a los candidatos del Frente por Chiapas. 
Bien dice el dicho que quien a dos amos sirve con uno queda mal, por ello como el miedo no anda en burro Raciel López busca impunidad con el fuero de una diputación federal, lo que deja en claro que ni Albores Gleason, candidato de Juan Sabines Guerrero, ni Rutilio Escandón, candidato de Manuel Velasco, tienen posibilidades de ganar la gobernatura, al menos así lo ven los más cercanos colaboradores del gobernador como Juan Carlos Gómez Aranda, ex secretario de gobierno ; Humberto Pedrero, ex secretario de hacienda; Jorge Alberto Betancourt, ex titular de Infraestructura; Ricardo Aguilar Gordillo, ex secretario de educación ; Enoc Hernández Cruz, ex titular del ICATECH ; Eduardo Ramírez Aguilar, ex secretario de gobierno y ex presidente del Congreso ; Sassil de León Villard, ex delegada de Prospera; Manuel Pulido, ex director del COBACH y de la SECAM ; Jorge Luis Lláven Abarca, ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana; Fernando Castellanos, ex alcalde de Tuxtla Gutierrez, quien tampoco cumplió con la licencia antes de los 120 días, entre otros, quienes buscan fuero para alcanzar impunidad por los abusos de autoridad y desvío de recursos. 
En la historia de Chiapas se había visto una estampida de funcionarios públicos buscando impunidad. 
Con esta cuadrilla de cuatreros se quiere proteger el gobernador Manuel Velasco Coello, más los que llevará Andrés Manuel López Obrador, el Congreso de la Unión y Senado se convertirán en la Cueva de Alí Babá y los 40 ladrones. 
Los chiapanecos deberán poner mucha atención para no votar por esta cuadrilla de forajidos.