Inseguridad

Por Rodrigo Vera

 Ciudad de México,  (apro).- Con la reciente muerte del sacerdote José Miguel Machorro, quien fue apuñalado en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, suman ya 19 sacerdotes asesinados en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto, señala el Centro Católico Multimedial (CCM).

En su más reciente informe, el CCM también asegura que, por “noveno año consecutivo”, México sigue ocupando “el primer lugar en crímenes de odio contra sacerdotes, religiosos y laicos de América Latina”.

Y detalla que en lo que va del actual sexenio –de 2012 a 2017– han sido asesinados 19 sacerdotes, dos laicos y además se tiene registro de dos sacerdotes desaparecidos.

El reporte indica que “los miembros de la Iglesia no tienen conflicto con los grupos que están cometiendo ilícitos en el país. No obstante, existen sectores de la sociedad que aprovechan la efervescencia de la violencia y se muestran insolentes contra los religiosos”.

Luego enumera a las 17 entidades federativas donde los sacerdotes han sido asesinados o desaparecidos: Chiapas, Tabasco, Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Estado de México, Jalisco, Nayarit, Veracruz, San Luis Potosí, Colima, Sinaloa, Tabasco, Michoacán, Guerrero y Tamaulipas.

Y agrega:

“Estos grupos que atentan contra sacerdotes y religiosos buscan limitar las actividades del trabajo pastoral de la Iglesia en México, que tiene su acción en el campo sanitario y educativo, así como en la acción asistencial –ayuda, refugio y consuelo– a favor de los derechos humanos de migrantes que transitan por suelo mexicano”.

El reporte menciona después cómo se dio el asesinato de cada uno de estos 19 sacerdotes. Ya incluye en su lista los asesinatos más recientes, el de Luis López Villa y José Miguel Machorro.

Sobre la violenta muerte del primero, ocurrida el pasado 5 de julio en el municipio de Nezahualcóyotl, indica que ya se tiene capturado al presunto responsable, a quien se le acusa de robo, “aunque en el lugar de los hechos no hay indicios de robo, pero sí indicios de un brutal asesinato”.

Y respecto al caso de José Miguel Machorro, quien falleció el pasado 3 de agosto a causa del ataque que sufrió, con arma blanca, después de celebrar una misa en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, indica que el autor del crimen está preso, “su proceso sigue abierto y se desconocen las causas que motivaron el hecho”.

El reporte también incluye el ataque que sufrió la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano la madrugada del pasado 4 de agosto, cuando se hizo estallar a las puertas del inmueble un artefacto explosivo que, por fortuna, no provocó pérdidas en vidas humanas.