César Trujillo / Columna

Código  Nucú  / César Trujillo

***  El omiso Gobierno de Chiapas

El fin de semana el municipio de San Pedro Chenalhó en Chiapas se tiñó de sangre. Cinco personas fueron asesinadas (tres hombres y dos mujeres), y tres más heridas. Eran de la localidad Sac Lum y fueron emboscadas, según se dijo, por el conflicto limítrofe entre el ejido Santa Martha y el ejido de Aldama.

Las víctimas han pasado a ser simples cifras, o daño colateral, para el gobierno de Chiapas que ha sido omiso pese a que los ejidatarios de Chenalhó habían advertido que se seguían escuchando detonaciones de armas de fuego y los comuneros de Aldama acusaban invasiones desde el 2017.

Es más, la Comisión Estatal de los Derechos Humano (CEDH) solicitó al gobierno de Manuel Velasco Coello medidas precautorias por la gravedad del asunto y las constantes provocaciones de los ejidatarios de Aldama que no cesaron nunca.

Hoy, según datos revelados por el defensor de los derechos humanos Diego Cadenas y del Centro de Derechos Humanos Ku'untik, se sabe que van 19 personas asesinadas por ese conflicto de tierras en el que ha ponderado la apatía del gobierno de Chiapas.

Si el reforzamiento de medidas cautelares y precautorias hubiesen sido aplicadas desde antes por el secretario General de Gobierno, Mario Carlos Culebro Velasco, quizá en estos momentos la familia Hernández no hubiese sido asesinada y la tensión no estaría tan alta.

Es lamentable que los funcionarios de Manuel Velasco sigan ponderando el dicho de “ya muerto el niño, tapado el pozo”, porque eso muestra que los problemas que aquejan a los chiapanecos no les interesan (menos ahora que ya se van).

Y no sorprende para nada este actuar tan frívolo de un gobierno como el de este sexenio. Recordemos que su comportamiento ha sido la inoperancia para resolver los conflictos que han rebasado la capacidad de respuesta y han arrojado saldo rojo en muchos de los casos.

Me pregunto, ¿hasta cuándo el gobierno de Chiapas tomará cartas en el asunto y pondrá como prioridad la seguridad de la gente, en temas como estos? Muchos han sido los señalamientos por los brotes de violencia en Chenalhó que se agudizaron tras el manoseo al gobierno municipal por algunos funcionarios, en donde la misma alcaldesa Rosa Pérez ha sido sindicada como financiadora de grupos paramilitares y nadie ha dicho nada.

Y cuando digo que no sorprende es porque hemos sido testigos del tiempo en que tuvieron que estar plantados el grupo de desplazados del ejido Puebla frente al edificio de gobierno, en el parque central, ante la mirada displicente de un gobernador al que simplemente no le importa lo que en Chiapas pase (por mencionar un caso más).

Lo que sí es una realidad es que el gobierno verdeecologista ha sido rebasado. Ante su inoperancia se desborda la ingobernabilidad. Quizá alguien debería recordar al gobernador y a su secretario General de Gobierno que la omisión es un delito grave y que el desconocimiento de la ley no los exime de ninguna culpa.

Lo cierto es que demasiada ignorancia la que pulula en los señalamientos demagogos de Mario Carlos Culebro al creer que con pedir mesura y calma a los ejidatarios que han sido vapuleados y asesinados, las cosas se van a calmar.

Que no se les olvide mejor que el alcalde de Aldama, Marcelino Patishtán de la Cruz, fue sindicado hace cuatro meses como la persona que “costea las balas que utilizan para agredir con arma de fuego a pobladores de Santa Marta, municipio de San Pedro Chenalhó” bajo supuestas amenazas (nota publicada en El Heraldo).

Asimismo que recuerden que se dio un enfrentamiento registrado la mañana del lunes 2 de abril que dejó como saldo cuatro personas muertas y lo único que hemos visto es la indiferencia de parte del gobierno.

Cabe señalar que son cerca de 150 hectáreas de tierras las que están en disputa y el mismo gobierno sabe los nombres de quienes han orquestado los ataques. Esperemos que tomen cartas en el asunto, que los culpables caigan y que busquen de qué forma solucionan este conflicto al que le han dado la espalda y se sigue saldando con la sangre de inocentes.

Seguiremos de cerca el tema..

Manjar

Falleció el fin de semana el padre Loren Riebe Estrella. Fue uno de mis cómplices en la literatura y mis primeros acercamientos a la filosofía en mi etapa de secundaria allá en el municipio de Yajalón. Siempre dispuesto a escuchar y a tender la mano a quien lo requería. Llegaba a casa de sorpresa a visitarnos cargado de pan, mientras mi madre preparaba chocolate. Con él aprendí a señalar las injusticias y a defender lo justo. Tras un lapsus de enfermedad ha pasado ya a mejor vida. Un día de estos nos toparemos de nuevo y tendremos el tiempo de poder discutir sobre la forma en que ambos veíamos el mundo, querido padrino. Mucha luz a tu camino. Descansa en paz. #YaNosVeremos // La recomendación de hoy es el libro El dios de la lluvia llora sobre México de László Passuth y el disco Plastic Beach de Gorillaz. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.