Mario Caballero / Columna

Letras Desnudas /  Mario Caballero

*** Oficialmente Gobierno

En todas las democracias del mundo, hablando de la clase política, o eres gobierno o eres oposición. No creo que exista alguien en México que pueda poner en tela de duda que Andrés Manuel López Obrador ha sido uno de los políticos de oposición más reacios y exitosos de los últimos tiempos. Supo crearse una imagen propia desde la izquierda. Se atrevió a decir lo que muchos otros callaron. Fundó un movimiento social que terminó convirtiéndose en un partido político: Morena. Y debido a su actuar incansable, a su discurso anticorrupción y anti-impunidad, y a los catorce años de campaña proselitista, se ganó la confianza de la gente para ser a partir de hoy el nuevo presidente de la República. Llegó la hora de gobernar.
Dice una frase muy conocida que no es lo mismo ser borracho que cantinero. El borracho exige, grita, canta, se pelea con todos y pone de cabeza el local. El cantinero, al contrario, tiene que atender al borracho, soportar sus groserías y cuidar el orden. AMLO desde que dejó la Jefatura de la Ciudad de México en 2006, hasta el 30 de noviembre pasado, fue oposición. Ahora le toca estar detrás de la barra atendiendo y tolerando las fuerzas opositoras y velar por que el país no se venga abajo. Llegó la hora de gobernar.
Ciertamente, después del día de la elección, el gobierno de Enrique Peña Nieto desapareció y, en algún sentido, López Obrador comenzó a gobernar. Incluso el ex presidente Peña dejó de vivir en Los Pinos desde hace un mes. Y AMLO que había ganado las votaciones con una copiosidad asombrosa, tenía ganas de ejercer el poder de inmediato. Además de que los legisladores morenistas ocuparon sus escaños en el Congreso y empezaron a legislar con la cómoda mayoría que son desde el 1º de septiembre. De tal modo, gobernaban, pero con un poder bastante limitado.
¿Qué quiero decir? Sabemos que Andrés Manuel y los miembros de su gabinete emprendieron una serie de acciones de gobierno al minuto siguiente de saber el resultado de las elecciones, realizaron consultas populares y tomaron decisiones que todavía no les correspondía porque todavía no eran gobierno. Empero, cualquiera que haya desempeñado un cargo gubernamental sabe que la función pública inicia en el momento que hay que firmar el primer oficio, ya sea para dar el visto bueno o para girar alguna orden. Es ahí cuando el político se transforma en funcionario y se hace responsable de sus actos.
En ese preciso instante cada determinación tomada deja de ser sólo una idea para convertirse en realidad y sujeta al escrutinio de las instituciones públicas que supervisan la labor del funcionario. Ahí, los errores que se cometen pueden ser sancionados.

Lo que le espera al presidente
El presidente recibió un país en ruinas, deshecho, con una deuda externa elevadísima, con más de cincuenta millones de pobres, lastimado por la corrupción y la impunidad de los ex gobernantes priistas y manchado de sangre. Le espera ese México bronco donde hace más de cuatro años desaparecieron 43 estudiantes normalistas y hasta el día de hoy no sabemos dónde están.
No se duda, por supuesto, de las ganas que traen de gobernar y creen estar haciéndolo ya, pero la verdad es que sólo lo han estado haciendo en apariencia.
Pongo un ejemplo. A pesar de que desde hace algunas semanas se comenzaron a hacer las obras para convertir a Los Pinos en un museo, tal como López Obrador lo prometió en campaña, Alfonso Romo, jefe del gabinete de AMLO, tendrá que recibir dichas instalaciones y transferirlas, a través de un oficio, a la Secretaría de Cultura que se encargará primeramente de realizar el inventario de los bienes y después proceder de acuerdo al marco jurídico para inaugurarlo como museo. Mientras eso no suceda, seguirá siendo la residencia presidencial. Papelito habla.
Por otro lado, la Procuraduría General de la República no puede estar vacía. Así que alguien del equipo del presidente deberá asumir de manera interina el cargo de procurador y firmar las solicitudes de órdenes de aprehensión, decidir si pone o no a disposición de un juez a un presunto delincuente y ordenar al Ministerio Público a actuar en los diversos procedimientos.
El primer ejemplo puede ser algo no tan importante como el de la PRG, pero lo que corresponde al tesorero de la Federación es muy significativo.
Como muchos saben, la función principal de la Tesorería de la Federación es revisar y firmar los pagos para que el gobierno siga operando con regularidad. Pero si Carlos Urzúa, desde hoy secretario de Hacienda, estará ocupado en determinar y afinar la versión definitiva de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, con tal de entregarlo conforme a los tiempos y formas que indican las leyes, ¿quién le resolverá a la Tesorería y le responderá con el oficio respectivo a las dudas que tenga?
Por otro lado, ¿cómo actuará Alfonso Durazo en calidad de secretario de Seguridad y Protección Ciudadana mientras se aprueba la reforma constitucional que permitirá la creación de la nueva Guarda Nacional? ¿Nombrará acaso un comisionado general de la Policía Federal para que éste instruya de manera oficial a dónde deben movilizarse los elementos policiacos y con qué propósito? Porque sin duda alguna los policías federales deben estar desmotivados ante la destrucción de su corporación, y seguramente harán lo mínimo indispensable para seguir ganando su sueldo y no ser sancionados. Pero ¿qué pasará en caso de indisciplina? ¿Qué medidas legales aplicará Durazo para evitar o combatir la insubordinación?
Un ejemplo más: a partir de hoy el nuevo secretario de Comunicaciones y Transportes y el nuevo director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México están obligados a notificar oficialmente a los contratistas de la cancelación del nuevo aeropuerto de Texcoco. En consecuencia, deberán responder a dichos contratistas que exigirán el pago de las penalizaciones contempladas en los contratos. En tanto Javier Jiménez Espriú y Gerardo Ferrando Bravo no entreguen los oficios respectivos, estando ya facultados por ley para hacerlo, los constructores seguirán realizando la obra y presentarán las facturas correspondientes.
Creo que con esto queda claro que por más informes, consultas y manotazos en la mesa dieran López Obrador y su equipo, hasta hoy será gobierno. Todo lo anterior, tan sólo demuestra las ganas que tienen de ejercer el poder.

Aquí estaremos
A partir de hoy sábado, el lopezobradorismo es oficialmente gobierno. AMLO, su movimiento y su partido, por fin dejarán de ser oposición. Hoy tendrán que estampar sus firmas para que la administración pública federal funcione. Hoy, indudablemente, estarán firmando una enorme pila de documentos en los que reciben los recursos humanos, materiales y financieros de las distintas dependencias. Hoy, después de más de una década, ya son los responsables del Estado mexicano.
Sin embargo, si durante años criticaron al cocodrilo, ahora ellos son el cocodrilo. Les llegó la hora de gobernar. Y, desde aquí, deseo que al nuevo gobierno le vaya bien. Y, también, aquí estaremos los mexicanos, que con nuestros impuestos les pagamos su sueldo y financiamos sus acciones, para evaluarlos. Y ojalá que todo no haya sido sólo un gran cambio para seguir igual.

Para magdalena
Prima adorada, te escribo con mis manos cansadas, angustiadas e iracundas al saber que varios funcionarios chiapanecos que estuvieron envueltos en casos de corrupción y tráfico de influencias, fueron premiados con una Notaría Pública. Qué lamentable que en estos tiempos de cambio se sigan cometiendo este tipo de atrocidades. Luego te diré quiénes son… En otro tema, después de tantos barruntos de que Andrés Manuel López Obrador podría devolver al poder del SNTE a Elba Esther Gordillo Morales, símbolo de la corrupción nacional, en días pasados en una reunión del magisterio nacional, ahora bajo el liderazgo del maestro Alfonso Cepeda, y el presidente de la República, el mandatario se comprometió a respetar la autonomía del sindicato mientras que éste extendió su apoyo incondicional para unir esfuerzos en la Cuarta Transformación de México. Enhorabuena. Ya urgía la aparición de una relación de respeto y compromiso mutuo entre el gobierno y magisterio por el bien de la educación de los mexicanos… Ya para despedirme, confieso que mis días siguen siendo muy difíciles. La pérdida de mi padre me duele tanto hoy como el primer minuto que él abandonó esta miserable tierra… ¡Chao!

@_MarioCaballero