Se manda un mensaje negativo a la sociedad

ASICh

153 homicidios a periodistas se han registrado en México a partir del 2000, y 21 desaparecidos desde 2005 y el 90% de los casos están en la impunidad, en tanto en lo que va del actual gobierno federal se han registrado 12 homicidios, sostuvo Rodrigo Santiago Juárez, director general del programa de Agravios a periodistas y defensores de derechos humanos de la CNDH.
Al ofrecer la plática Estándares internacionales de protección para periodistas, dirigida al gremio de Chiapas, en las instalaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, precisó todo esto coloca al país en el primer lugar de agresiones a periodistas en América Latina, y tercer lugar mundial en ser peligroso para el ejercicio del periodismo.
En tanto, destacó que cualquier autoridad de todos los niveles, desde presidente municipal u otros que por su cargo público pueda tener una influencia mediática debe tener un discurso respetuoso hacia los periodistas y los medios, porque si no lo tiene puede provocar que los particulares lo sientan como un permiso para agredir a este gremio.
Indicó que el escenario que se tiene en este tema tiene que ver con muchas cosas, como son la no aplicación de deberes de prevención de parte de las autoridades y con una procuración de justicia ineficaz. Cuando se agrede a un periodista se manda un mensaje negativo a la sociedad y los agresores tienen incentivos para seguir actuando.
Las agresiones a periodistas se dan de varios autores, pero alrededor de un 50% se dan por servidores públicos de los distintos niveles, según las quejas que se han recibido, donde aparecen como agresores policías, personal de seguridad, militares y policías federales, así como delincuencia organizada.
Aseguró que la CNDH ha emitido dos recomendaciones generales en lo que va de la presente administración, donde se hizo una serie recomendaciones de política pública al mecanismo de protección, para mejorar sus procedimientos, cumplan la ley federal de protección a periodistas y defensores.
Por último, dijo que el mecanismo de protección a periodistas no va a proteger a todos los que realizan esta actividad, por lo que el problema se tiene que abordar de distintos frentes, sobre todo con una procuración de justicia eficaz, con ministerios públicos serios y eficaces, que hagan una investigación seria donde la actividad periodística se tome como una de las principales líneas de investigación se podrían obtener más sentencias en contra de los agresores, abatir la impunidad y prevenir se vuelvan a cometer agresiones.