Héctor Estrada / Columna

En la Mira / Héctor Estrada

*** Gasolina guatemalteca quiebra a gasolineras en Chiapas

De acuerdo a estimaciones de los gasolineros en Chiapas, diariamente ingresan a México hacia los municipios fronterizos de la entidad chiapaneca alrededor de 400 mil litros de gasolina proveniente de Guatemala. Sin regulaciones aduanales, sin pagar impuestos para su venta en territorio nacional y con los riesgos que implica su transportación ilegal se ha convertido en un negocio que hoy tiene en la quiebra a varios empresarios locales.

La investigación presentada este lunes por el reportero Arturo Ortiz de Noticieros Televisa ha puesto el “dedo sobre la llaga” de un problema que parece transcurrir en el absoluto silencio e indiferencia de las autoridades. Y es que, todos los días ingresan camiones con tambos, botes y contenedores improvisados por las aduanas chiapanecas sin que exista mayor inconveniente de revisión para su paso.

Se trata de combustible comprado a bajo costo en los establecimientos guatemaltecos para luego vender el litro en Chiapas cuatro y cinco pesos más barato que en las gasolineras formalmente establecidas. Y los comerciantes ilegales no necesitan esconderse. Son perfectamente identificables a orilla de carretera, dentro de los municipios fronterizos de Chiapas, con el combustible expuesto a tambos y galones sin medidas de seguridad.

Pero el asunto va más allá de los evidentes riesgos que significa su venta ilegal. El incremento de expendios irregulares y el aumento en el ingreso de combustible también ha puesto en “jaque” a las gasolineras y los empleados que dependen de ellas. Según la investigación de Arturo Ortiz, durante los últimos años las ventas se han desplomados en alrededor de un 70 por ciento, afectando a 50 gasolineras de la región y provocando el despido de al menos 500 empleados.

A decir del propio fiscal general del Estado de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, no se tienen indicios que detrás de dicho comercio ilegal se encuentre el crimen organizado, sino organizaciones campesinas o confederadas que se han apoderado del negocio bajo la complicidad u omisión de gobiernos pasados. En muchos de los casos mantienen el control mediante el uso de la violencia y la evidente corrupción de las autoridades fronterizas y municipales.

Los municipios como Motozintla, Chicomuselo, La Trinitaria, Marqués de Comillas y Benemérito de las Américas, son los más afectados por estas prácticas. Los establecimientos improvisados son fácilmente detectables en los tramos carreteros de las regiones de la Meseta Comiteca Tojolabal, Altos Tzozil Tzeltal, Soconusco, De los Bosques, Tulijá, Tzeltal – Chol y Maya.

Es un problema de alto riesgo y competencia desleal que transcurre sin las mayores complicaciones, que genera numerosas pérdidas para la economía local y la preservación de empleos; pero también que mantiene latente la posibilidad de tragedias provocadas por la irresponsabilidad de los traficantes, la inconsciencia de los consumidores y, sobre todo, la complicidad de autoridades corruptas que se han beneficiado durante años a costa de este fenómeno ilegal… así las cosas.