Nada cambia

ASICH

A 31 años de la Convención de los Derechos de la Niñez se incrementa la desigualdad y las brechas en el acceso a derechos las niñas niños y adolescentes en Chiapas, sostiene Red por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia en Chiapas.

El 20 de noviembre se conmemora el aniversario de la Convención sobre los Derechos de la Niñez, tratado internacional ratificado por México en 1990 que establece los derechos que los Estados deben garantizar para el buen vivir de todas las niñas, niños y adolescentes.

Este año, los avances en esta materia se han visto seriamente amenazados por los recortes presupuestales establecidos desde la federación, la ausencia de políticas de Estado que contribuyan a garantizar el bienestar de la población infantil y por la pandemia del COVID-19 que agravó las condiciones pre-existentes de desigualdad y pobreza en la que viven niñas, niños y adolescentes. De acuerdo con el CONEVAL, uno de los efectos de la pandemia ha sido y será la caída generalizada del 5% en el ingreso de las personas, lo que puede generar un crecimiento de la pobreza por ingresos de entre 7.2% y 7.9% en la pobreza urbana. En Chiapas el 85.4% de la población infantil y adolescente es pobre por ingresos, lo que podría incrementarse a 92.6% y hasta 93.3%. Este dato de por sí alarmante significa en términos concretos que 9 de cada 10 niñas, niños y adolescentes en el estado vivirán su infancia y adolescencia en pobreza o extrema pobreza, con un efecto negativo en sus proyectos de vida, aseveró.

Dijo que la suspensión de clases presenciales y la estrategia educativa “Aprende en Casa” ha implicado que cientos de niñas, niños y adolescentes se hayan quedado sin escuela por falta de acceso a internet, computadora o televisión con el riesgo grave de deserción que esto conlleva, particularmente para las niñas y mujeres adolescentes a quienes tradicionalmente se les asigna obligaciones de cuidado y cumplen dobles o triples jornadas de trabajo. Cabe mencionar que Chiapas es la entidad con mayor rezago educativo a nivel nacional.

En esta pandemia, niñas, niños y adolescentes trabajadores se han quedado sin trabajo o han dejado de ayudar a su familia a generar dinero, lo que representa importantes restricciones en el acceso a la alimentación o la educación principalmente. Para las infancias trabajadoras, la pobreza, la precariedad laboral y los menores niveles de escolaridad incrementan sus probabilidades de exponerse a la explotación, la trata de personas, y el trabajo forzado.

Por otro lado, anotó que las diferentes expresiones de violencia contra la niñez no se han detenido, sino más bien han ido al alza. En este año, Chiapas ha registrado una cifra récord en niñas, niños y adolescentes con reporte de desaparición misma que representa casi el doble respecto al año anterior. Hasta este mes de noviembre 316 niñas, niños y adolescentes han sido reportados como desaparecidos y sólo el 47% tiene reporte de localización; el 85% de las desapariciones están concentradas en niñas y mujeres adolescentes. En sus expresiones más graves, la violencia machista ha cobrado la vida de 8 niñas y adolescentes víctimas de feminicidio. La más pequeña tenía 1 año de edad.

Todo lo anterior ha repercutido gravemente en la salud emocional de la niñez. Muestra de ello es el incremento a más del doble de la cifra de suicidios de adolescentes respecto al 2019. Hasta agosto de 2020, 24 adolescentes entre 13 y 17 años fallecieron por esta causa, en 2019 la cifra fue de 14.

También los conflictos armados no resueltos en la entidad que prevalecen con la complicidad del Estado así como las prácticas de despojo territorial a los pueblos originarios para imponer megaproyectos (supercarreteras, mineras, hidroeléctricas y plantaciones) han representado el desplazamiento forzado de más de 4 mil niñas, niños y adolescentes de 2006 a la fecha.

Ahora más que nunca requerimos que el Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes asuma un serio compromiso para garantizar y proteger los derechos de la niñez. Este mecanismo sigue sin contar con una estructura ni presupuesto propio para operar y el Anteproyecto del Programa Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes presentado desde el inicio de esta administración sigue sin publicarse.

Si no actuamos hoy, tendremos una crisis sin precedentes con impactos irreversibles en el presente y futuro de los más de 2 millones de niñas, niños y adolescentes que viven y transitan por este territorio.

Hizo un llamado a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial a priorizar el interés superior de la niñez en sus decisiones y a cumplir a cabalidad y con presupuesto el Acuerdo SIPINNA/EXT/01/2020 por el que aprueban acciones indispensables para la atención y protección de las Niñas, Niños y Adolescentes durante la emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor por la epidemia de enfermedad generada por el Virus SARS-CoV2 (COVID-19).