Ciro Castillo / Columna

Ensalada de Grillos / Ciro Castillo

*** Encuerados

La pandemia, esa que muchos han dado por concluida, aunque todavía nos puede pegar un susto, puso en evidencia una serie de problemas que se padecen en nuestro país, en ámbitos como la salud y la educación.

En este segundo sector, el educativo, la emergencia sanitaria “encueró” las abismales carencias en las instituciones educativas, así como las desigualdades sociales.

Las “clases en línea” no fueron lo mismo para los estudiantes que tienen la fortuna de acudir a una escuela particular o cuyos padres tienen más recursos, que para aquellos que acuden a una escuela pública, donde simplemente las carencias fueron sumamente evidentes.

Los maestros, ahora que se aproxima la celebración del Día del Maestro, no estaban listos para encarar una emergencia e impartir clases en línea. No tenían ni los insumos ni la preparación pedagógica para hacerlo.

Los estudiantes, cuyo festejo también está próximo, perdieron mucho en su instrucción escolar durante la pandemia y falta ver de qué tamaño es la afectación.

Claro que era una emergencia sanitaria para la que el mundo no estaba listo; sin embargo, aún falta evaluar las consecuencias de todo lo sucedido y del tiempo que se perdió.

Si el sector educativo de por sí ha padecido carencias y deficiencias, la pandemia las volvió a hacer más evidentes. Hay expertos que dicen que tuvimos un atraso de diez años…

Revisión

A propósito de este tema, el investigador de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), Carlos Rincón Ramírez, sugirió reflexionar sobre los alcances del proceso enseñanza-aprendizaje virtual.

La pandemia puso, dijo, en entrevista realizada por el reportero de Cuarto Poder, William Chacón, “varias limitaciones, tanto en los maestros, los padres de familia y los estudiantes de todos los niveles educativos”.

Sugirió (esta tendría que ser una recomendación que la Secretaría de Educación, cuya titular se esconde detrás de las cuatro paredes de la Unidad Administrativa), una vez que se ha vuelto a la “normalidad” con más clases presenciales, “evaluar si los maestros estaban preparados para asumir el compromiso de trasladar la escuela al entorno digital, lo cual, en su consideración personal, no fue así”.

Además de evaluar si estaban preparados (agregaríamos), por qué razón no estaban preparados.

¿Solamente se trata de falta de insumos materiales como Internet, un celular, una computadora? ¿O es también que nadie ni antes ni ahora han dado la importancia pedagógica que requiere la educación digital? 

Indicó que los alumnos no estaban alfabetizados en lo digital porque no es igual que sepan usar y acceder perfectamente a las plataformas sociales, a que pudieran desarrollar capacidades de aprendizaje mediante estas, advirtió el experto.

“En Chiapas estamos hablando de que tenemos 4 millones 750 mil pobres. Se puede garantizar que, de cada 10 usuarios de software, incluyendo docentes, por lo menos nueve están utilizando softwares obsoletos, pirateados, no usan las versiones más actualizadas”, agregó el investigador, cuyas palabras debieran ser una alerta para las autoridades educativas y las dirigencias sindicales que, están más preocupadas por la grilla, que en pelear por mejorar para sus agremiados.

Lo dicho por el investigador, quien manifestó que los maestros no fueron preparados para discutir, analizar y reflexionar sobre las enseñanzas en un entorno digital y siguieron reproduciendo el mismo modelo en el que se les formó, tiene que ser una cachetada con guante blanco.

La pandemia, por ahora, ha comenzado a ir a la baja, pero eso no quiere decir que no habrá un coletazo o que vendrá otra pandemia en los próximos años.

Es momento de que, alumnos, padres de familia, maestros y autoridades, analicen las debilidades de la educación digital que, a lo mejor llegó para quedarse.

No vaya ser que otro bicho, en menos de lo que nos imaginamos, vuelva a exigir el uso de la educación digital y de nuevo, por falta de preparación, nos vuelva a encontrar encuerados…

Aderezos

—Dicen que Pedro Gómez Bahamaca, dirigente saliente de la Sección 7 del SNTE, anda que no lo calienta ni el sol. Ya ni duerme de pensar que perderá la elección seccional y entonces sí, muchos trapitos sucios podrían asomar…

—Sin escrúpulos, cuentan que maestros de la Normal del Estado y Normal Superior, ofrecen calificaciones a cambio de que los alumnos de sumen a las protestas a las que son convocados “voluntariamente”…

—Por cierto, dónde están los dirigentes del SNTE, ahora que la SEP ha anunciado que cambiará el contenido de los libros de texto gratuitos para alinearlos a la 4T. ¿Hablarán o se quedarán callados…?

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