Apatía gubernamental

Cosme Vázquez /

La Ley General de Cambio Climático es muy buena, ha sido una de las primeras a nivel mundial, pero no se aplica en nuestro país, donde tampoco hay interés de atender el tema de a deveras, sostiene la Dra. Norma Patricia Muñoz Sevilla, ex presidenta del Consejo para el Cambio Climático.
La integrante del Movimiento Ambientalista Internacional POP dijo, en entrevista en exclusiva, que el Sistema Nacional de Cambio Climático tuvo su origen en el tema del cambio climático, para el combate del cambio climático y la mitigación de los efectos del cambio climático, pero hoy no se da continuidad al trabajo mucho menos que se esté asesorando al presidente de la República o al que tenga que tener competencia para atender el tema.
En México hay personas como el Dr. Sarukam y el Dr. Barnes y otros del sector social y empresarial, que tienen intención de hacer las cosas, pero la falta de interés y de voluntad política en el país no permitió construir lo que debimos haber construido para enfrentar la grave situación que hoy en día estamos enfrentando no solo en México, sino a nivel internacional, aseveró.
Anotó que en el Sexto informe de la COP que se dará este año, se confirmará que tenemos poco tiempo para actuar, ya no tenemos tiempo para seguir escribiendo documentos y decir que somos muy buenos cuando en realidad no tenemos acciones contundentes para combatir. No hay un plan emergente de adaptación, ni plan de mitigación.
En tanto, destacó que como movimiento ambientalista están actuando en la cruzada por el ambiente y contra el cambio climático; estamos trabajando a nivel de todos los continentes para generar acciones que nos permitan enderezar el rumbo de nuestras acciones como sociedad, para cuando menos mitigar y adaptarnos de manera más adecuada e impedir que se siga deteriorando el plantea.
Reconoció que aun cuando se pueden tener las mejores ideas y la mejor ciencia, si no hay voluntad política en México nunca vamos hacer gran cosa para poder enfrentar esta situación de la mejor manera. De nada nos sirve si no reconocemos de entrada que hay un problema serio de cambio climático, con sequía extrema, sargazo en las playas, donde todos somos responsables.
La ley ahí está, pero de nada sirve si no se aplica. La política nacional de mares y costas fue publicada en 2011 por la Semarnat y en el Diario Oficial en 2018, contra viento y marea, diciendo que se había hecho en administraciones anteriores al fastrak, cuando no era cierto. Y hoy al 2022 es una ley sin dientes, no se aplica para regular todo lo que está pasando en las zonas costeras, como un desarrollo desordenado, contaminación alta, acabando selvas tropicales, ecosistemas. No hay ley de costas, por lo tanto en el Cambio Climático la ley puede ser extraordinaria, pero no se aplica.
Ante esto, asegura, nos asociamos con otras organizaciones que están emprendiendo proyectos y redirigiendo las causas del cambio climático, como la deforestación galopante, destrucción de suelos, incendios forestales. Ahora se tienen camas enormes de sargazo en las costas del país.
Hoy trabajan en el tema de salud pública en la Riviera Maya, porque el sargazo tiene impacto en la salud de las personas, particularmente en aquellos que recogen el sargazo, los sargaceros que trabajan sin equipo de protección. El sargazo emite dos gases que afectan la salud pública, por lo que hoy levantan una encuesta para conocer cuál es la realidad, sobre todo que hay persona que ya sufren mareos, presentan pérdidas momentáneas de memoria.
Se trata de un proyecto que ha sido concursado como instituciones académicas con POP; en cinco países de la región caribeña han sido aprobados los proyectos, entre ellos el que se aplica en Quintana Roo, que no es otra cosa que una red de medición de la calidad del aire, para ver que tantos gases están afectando la calidad del aire y ver de qué manera controlarlo, porque el gobierno no ha hecho nada. Tenemos que hacer algo con el sargazo, son 500 mil toneladas depositadas en tierra.
Dijo que para hacer la norma emergente no les dieron un millón 400 mil pesos. Nadie tuvo dinero ni Conacyt, el estado ni la federación; hay un alto grado de inacción nadie sabe a quien le corresponde dar un permiso, cuál es un recurso natural y en qué momento se convierte en residuo y a quién hay que llevárselo. No tuvimos dinero para hacer la Norma Emergente que nos permitiera dar un uso a ese sargazo; no hay voluntad.
No obstante, hay dinero para tirar pancartas, hacer encuestas, consultas ciudadanas. Eso si tiene valor, pero el que el país se esté desmoronando eso no tiene valor, en tanto en la Península el turismo ya no quiere llegar a las playas si hay sargazo, prefieren irse a los cenotes, a las ruinas, puntualizó. ASICH