Por Víctor Lara 

La noche ya había caído del 31 de Octubre, los niños y jóvenes, entre 10 y 17 años de edad, se dispusieron a participar en el Día de Muertos, siguiendo la tradición del pueblo durante años, prepararon sus cascarones de huevos con el tradicional relleno.

Todo era alegría y risas, se divertían a más no poder, los adultos los veían felices jugando entre ellos en esa guerrita.

Cuando de pronto se acercaron los policías municipales a bordo de una patrulla para ser detenidos como si fueran grandes delincuentes, con lujo de violencia y prepotencia, sin respetar los derechos humanos de los niños.

Para luego ser trasladados a la cárcel municipal, en donde los niños y jovencitos de las risas pasaron al llanto.

Ese llanto y lamentos traspasaba las paredes y la gente del pueblo de La Concordia, también se lamentaban, pero al Presidente Municipal, Emmanuel Córdova García.  

No es posible que el edil, los regidores y Mando Único no sepan de respeto a los derechos humanos de los niños, no es posible que ignoren que existen protocolos de atención para estos casos, jamás debieron ingresar a la cárcel municipal. 

Ojalá y la CEDH tome cartas en el asunto e inicie una investigación a fondo y castigue a quienes ilegalmente permitieron el ingreso a la cárcel de estos niños. Su único delito fue no dejar morir sus tradiciones.