Héctor Estrada / Columna

En la Mira  / Héctor Estrada

Manuel Velasco deja sin sueldo a maestros interinos

El incumplimiento en el pago de salarios y la inexplicable desaparición de fondos presupuestales que simplemente nunca llegan a sus destinatarios parece un problema de nunca acabar para la administración de Manuel Velasco Coello. Y es que, esta vez el turno ha  tocado a cientos de docentes interinos a quienes la actual administración estatal adeuda salarios desde el 2015.

El desbarajuste al interior de la Secretaría de Educación en Chiapas tuvo un nuevo episodio vergonzoso este lunes cuando decenas de docentes interinos, que protestaban a las afueras de la dependencia en exigencia de sus sueldos, fueron desalojados de manera violenta por elementos de las fuerzas policiacas. Todo, pese a las negociaciones que de manera tramposa se realizaban al interior del inmueble.

Bajo engaños se les mantuvo a las afueras de la dependencia en espera de una respuesta. Y no era para menos. Se trata de alrededor de mil 500 docentes que en los últimos tres años (2015 a la fecha) no han recibido el pago puntual por un trabajo ya realizado. En algunos casos (alrededor de 150 personas) ni siquiera han recibido un mes completo de sueldo, con deudas salariales individuales que ascienden a casi 300 mil pesos. 

Se les ha colocado en un complicada situación, bastante conveniente para las autoridades educativas: o esperan a que se les pague o las puertas están abiertas para que alguien más ocupe su puesto bajo las mismas condiciones. Arriesgar las horas escolares de miles de niños no es un asunto de prioridad o preocupación para la Secretaría de Educación. Como siempre, han dejado esa responsabilidad sobre los hombros de los docentes a los que no ha quedado de otra que aguantar y aguantar.

Y no se trata de victimizar a nadie. Sólo de hablar de una realidad recurrente dentro delsector magisterial que aún se encuentra lejos de las plazas base. Los interinatos son verdaderos retos para miles de egresados de las normales superiores. Desplazarse hasta comunidades donde ni siquiera existe transporte público debería ser la mayor de las complicaciones, y no tener que sumarse a la falta de pagos salariales que termina obligando a los docentes a prestar y comprometer dinero francamente incierto.

Sin embargo, la principal interrogante tiene que ver con un asunto de fondo. Un duda legitima que surge ante semejante adeudo. ¿Dónde está el dinero etiquetado anualmente para el pago de esos salarios? Si el presupuesto de egresos en materia educativa contempla el rubro de interinatos, ¿por qué no se ha pagado de manera puntual los sueldos a los cientos de maestros dados de alta dentro de la nómina estatal?

La práctica de adeudar pagos nominales se ha vuelto tan recurrente dentro de la Secretaría de Educación que parece haberse normalizado. El manejo de los fondos presupuestales destinados al pago de nóminas se ha convertido en un verdadero “cochinero”. La impuntualidad, el incumplimiento y las mentiras constantes son ya protocolos institucionalizados que no deberían suceder.

Por eso el sector educativo es uno de los que más conflictos gesta. Pero hablar de adeudos salariales de más de dos o tres años es honestamente inadmisible, grosero. El pago de los sueldos a los profesores interinos debe darse de manera inmediata. Ya no hay espacio a prorrogas tramposas, pues no se trata de limosnas. El gobierno de Manuel Velasco Coello debe pagar un deuda indigna desde el ángulo en que se quiera ver… así las cosas.