Carlos Araiza / Columna

El Sopapo / Carlos Araiza

*** No tiene la culpa el indio 

No tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre, reza un viejo refrán que le queda muy bien al dizque líder regional de la Amotac y ex convicto, Abigail Jiménez Estrada.

Este tunante, aprovechando la protección de algunos políticos locales, metió a trabajar a decenas de taxis y mototaxis “piratas”, valiéndole un soberano cacahuate la Secretaría de Movilidad y Transporte. 

Jiménez Estrada, quien tiempo atrás fue entambado por motín en Villaflores, le ha sacado provecho económico a la necesidad de trabajo de los frailescanos y en poco tiempo dejó de pasar hambre y ahora come con harta  manteca después de ser un pobre diablo.  Ya tiene paguita, anda en carro de lujo y porta una su pistolita oxidada.

Son constantes y públicas las balaceras que realiza en estado de ebriedad en Villaflores sin que ninguna autoridad lo moleste, pues grita a los cuatro vientos que es intocable y que a un chiflido de él sus agremiados cambian rápidamente el mototaxi por garrotes.

Su fama de conflictivo y gandalla provocó fricciones con grupos organizados de mototaxistas de Villacorzo tras establecer en la cabecera municipal una oficina de la Amotac.  Le permitieron operar en ese municipio, pero bien leída la cartilla. En la menor falta  será sacado de una patada en el jonís, porque no permitirán, dicen, que un fuereño malandrín llegue a imponer su ley.

El rey del garrote y la piratería le está echando enjundia para ganarse el repudio de la sociedad frailescana. ¿Y las autoridades? Bien, gracias.