El Sopapo / Carlos Araiza

*** Un tunante se quiere “sacrificar” por Villaflores

Hay tunantes que no tienen llenadero. Un claro ejemplo es Federico Montejo Camacho, quien fungió como director de Obras Públicas en Tila durante el cuestionado gobierno de Leopoldo Gómez Gutiérrez (2015-2018).

De la noche a la mañana el rancho Llano Alto, situado en Villaflores y propiedad de Montejo, se convirtió en modelo de producción y en uno de los criadores de ganado de registro.

Para recordar la inconformidad que existe en Tila por el saqueo perpetrado por Leopoldo Gómez y su fiel escudero Federico, reproducimos textualmente la nota del reportero capitalino Rodolfo Flores, de fecha 19 de agosto del año pasado. 

 “A casi dos años de que la administración de Edgar Leopoldo Gómez llegara a su fin en el municipio de Tila, la Auditoría Superior del Estado continúa sin aplicar las sanciones correspondientes tanto al expresidente municipal como al exdirector de Obras Públicas, Federico Montejo Camacho, por una serie de irregularidades y proyectos inconclusos.

“Este día ejidatarios del municipio de cinco comunidades de Tila dieron a conocer que se han presentado las pruebas necesarias ante las instancias correspondientes, sin que hasta la fecha existan sanción alguna para estos exfuncionarios.

“Se trata de un desfalco millonario del cual, la misma Secretaría General de Gobierno tiene conocimiento, pues líderes de las comunidades afectadas han llegado hasta las puertas del Palacio de Gobierno de Tuxtla Gutiérrez para solicitar la aplicación de la ley, no obstante, la Auditoría Superior y el propio Congreso del Estado han puesto oídos sordos a las demandas de los indígenas originarios de Tila, un municipio marcado por la alta marginación y la pobreza de sus habitantes”, comentaron.

“Recordaron que, durante la administración 2015-2018, decenas de obras millonarias fueron entregadas por asignación directa a empresas vinculadas al exdirector de Obras, Federico Montejo Camacho, quién a través de estás, obtenía beneficios directos y operaba una red de lavado de dinero en las narices de las autoridades gubernamentales.

“Todo ello, con el consentimiento de Edgar Leopoldo Gómez, se desviaron cuantiosas sumas de dinero para beneficiar a familiares del exalcalde, se engrosaron nóminas con aviadores y se instituyó una vida de lujos y excesos, mientras las comunidades del municipio sufrían el olvido y el abandono.

“Fue el mismo exalcalde, quien a través de grupos de choque financiados con dinero del Ayuntamiento, provocaron una serie de hechos violentos en el lugar que muchos años fue la cabecera municipal de Tila, esto con el fin de justificar la instauración de una sede alterna en el ejido El Limar, desde donde operaron el saqueo descarado a los recursos del municipio.

“Por ello hacen un llamado a las autoridades correspondientes para que estos ex funcionarios no queden sin la sanción correspondiente, además acusan que han comenzado a realizar campaña política ya que pretender regresar a estos cargos públicos, a pesar de haber dejado estos malos antecedentes”. Hasta aquí la nota informativa.

Ahora se sabe de dónde sacó paguita el tal Federico –es vivo pa´ la transa nomás que la cara no le ayuda–  para hacer de Llano Alto un emporio productivo.

Ya le encontró sabor al erario municipal y anda levantando la mano porque quiere ser alcalde de Villaflores –Ichi–  y pretende sacrificarse por amor a su pueblo –aí lo creés, engañado vas a morí–.

En vez de andar de calenturiento por robar el dinero de los villaflorenses bueno sería que se preocupara por cuadrar sus cuentas en Tila, no vaya ser la sal que termine de presidente, pero de crujía en El Amate.