Alberto Ramos García / Columna

A Fuego Lento / Alberto Ramos García

*** El regreso  a clases, ¿una decisión irresponsable y fatal ?

De entrada se debe hacer un censo entre las edades y padecimientos de los maestros, y brindar un seguimiento a los alumnos para identificar oportunamente posibles brotes en los hogares, sin embargo, recordemos que en existen los asintomáticos quienes solo contagian pero pasan como si nada la enfermedad. 

¿Cuál es la prisa? 

Esa es la pregunta que miles de mexicanos se hacen cuando una y otra vez el gobierno federal y asociaciones de padres de familia insisten en que los menores regresen a las aulas. 

Cerrar las escuelas fue una de las primeras medidas y logró una reducción enorme en la movilidad de las personas. Demostró que una de cada tres personas que salían de su casa, lo hacía para ir a la escuela. 

El retorno, aunque sea escalonado, pareciera una más de las locuras del Inquilino de Palacio del Gobierno Federal, se plantea justamente en las mismas fechas en que se espera la tercera ola, que será el acumulado de infectados por las vacaciones de Semana Santa. 

Ante las declaraciones realizadas por las autoridades de salud y educación acuerpadas por el gobierno federal y estatal en torno al regreso a clases existen posturas a favor y en contra, principalmente al ver abarrotadas las playas y puntos turísticos en este puente de Semana Santa.

Si bien la estrategia contenciosa del gobierno ha fallado, también la conciencia ciudadana lo ha hecho.

Personal médico desgastado, familiares, amigos y conocidos que han perdido la batalla no han sido suficientes escenarios para que forjemos una responsabilidad.

A más de un año seguimos esperando una cura “mágica” que nos regrese a la normalidad, pues la crisis ocasionada por el Covid-19 ha paralizado al planeta entero.

Las incógnitas que se abren ahora son muchas y complejas, de opiniones divididas principalmente si se habla del regreso a clases en un escenario nada prometedor para los maestros y alumnos, cuando una de las principales carencias en las escuelas de las zonas rurales es precisamente la falta de servicios básicos.

El rezago educativo de México no es culpa de este gobierno, es la suma del abandono que por años han vivido comunidades, municipios y ciudades del país. 

Hay quien tiende a ver el vaso medio lleno en vez de medio

vacío, cuestión de perspectiva.

Las dificultades expresadas por muchos docentes evidenciaron que la mayoría de los centros no estaban lo suficientemente dotados ni en términos tecnológicos ni en cuanto a la formación del profesorado cuando se determinó la continuación de clases a través de medios remotos.

A estas dificultades hay que unir que la conexión a Internet y la disponibilidad de dispositivos no se distribuye de forma equitativa en todos los hogares, además de las diferencias en recursos culturales.

La premura del regreso a clases alegando solo la vacunación de los maestros terminará siendo una estrategia fallida, pues el contar con la vacuna no significa inmunidad.

De entrada se debe hacer un censo entre las edades y padecimientos de los maestros, y brindar un seguimiento a los alumnos para identificar oportunamente posibles brotes en los hogares, sin embargo, recordemos que en existen los asintomáticos quienes solo contagian pero pasan como si nada la enfermedad. 

El regreso a clases require más que un protocolo sanitario elaborado desde un escritorio, porque en México y en Chiapas, las carencias y particularidades de cada plantel educativo son diferentes y únicos.

De entrada, los cuidados que un niño/joven que acude a nivel secundaria dista mucho de los cuidados que requiere un infante que cursa el preescolar, quien necesita supervisión permanente para su aseo. 

Nuestras autoridades educativas han tenido un año completo para planear el regreso a clases, sin embargo, acostumbrados a la prueba y error hoy se pretende enviar de regreso a clases a niñas y niños, quienes difícilmente se verán afectados mortalmente por el virus, pero que sus padres o abuelos no correrán con la misma suerte.

Habrá quienes aún esperan que volvamos al contacto social que manteníamos antes o que sacrifiquemos la privacidad para salvar nuestras vidas y la economía.

Lo único cierto es que el Covid-19 no desaparecerá y hay que aprender a lidiar con él en nuestra vida cotidiana, principalmente ante la evidente llegada de la llamada “tercera ola”.

Finalmente..

¿Que le depara el destino a los candidatos que buscan reelección, cuando el estigma del reclamo los persigue por doquier en sus comunidades y municipios?… Ahí está el duro reclamo de los habitantes de Villa Comaltitlán, contra Daniela Estranza… Ni se digan las acusaciones en Huehuetán contra la alcaldesa Victoria Guzmán y su retahíla familiar incrustada en dicho municipio. ¿Ya están en la lista de la ASF y la Fiscalía Anticorrupción acaso?...Y en Tuxtla Gutiérrez, qué dicen las tuxtlecas y tuxtlecos ?

PD.- La oxigenación vino rápido, el empresario Clemente Miguel López Zepeda, fue nombrado candidato de la alianza Va por México, integrada por el PAN, PRI y PRD por la diputación federal XII Distrito, tras la renuncia digna de José Antonio Aguilar Bodegas.

Nos leemos en la próxima cita, Dios mediante . Gracias a Dios que es viernes , y recuerden: La política real es cuestión de fuerza, no de ideas.