Ciudad de México.- Desde 2018, los carteles mexicanos, además de traficar drogas sintéticas a Estados Unidos, han enfocado sus envíos a países europeos, donde un kilogramo de metanfetamina alcanza 20 mil dólares, y a naciones como Australia y Nueva Zelanda, ya que la misma cantidad de enervante se comercializa hasta en 190 mil dólares, señala un análisis del Centro Internacional de Investigación y Análisis Contra el Narcotráfico Marítimo (CMCON), en el que participan autoridades de Colombia, Brasil, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Países Bajos, Panamá y República Dominicana.
El organismo multinacional advierte que la represión del tráfico de fentanilo habría llevado al desarrollo de nuevas drogas sintéticas que permitan satisfacer la demanda de los usuarios. Estas nuevas sustancias podrían ser aún más potentes y difíciles de detectar, dificultando enormemente el control por parte de las autoridades de salud y seguridad. La aparición de estas drogas podría requerir la revisión del marco legal vigente y la adopción de técnicas forenses innovadoras para identificar los nuevos compuestos.
En el diagnóstico del incremento del tráfico de drogas sintéticas, publicado en mayo pasado, se preguntan “¿México estaría consolidando el liderazgo en el tráfico de metanfetaminas (cristal) con destino a Asia y Australia?
El análisis refiere que la organización InSight Crime, en su informe del 3 de abril de 2024, señala respecto a las organizaciones criminales mexicanas: “actualmente, Europa y Oceanía estarían ofreciendo la oportunidad de mayores ganancias; y aunque los costos de operación estarían aumentando, la misma cantidad de metanfetaminas podría alcanzar un costo estimado de 20 mil dólares en países europeos y hasta 190 mil en Australia y Nueva Zelanda.
En este orden de ideas, Oceanía en particular se estaría convirtiendo en el mercado más atractivo para las organizaciones de narcotraficantes en la cual las autoridades australianas y neozelandesas afirman que este flujo considerable de metanfetaminas sería proveniente de México desde 2018.
Autoridades mexicanas han concentrado en dos puertos marítimos, los puntos de acceso a territorio nacional a las importaciones de precursores químicos: Lázaro Cárdenas, Michoacán, y Manzanillo, Colima.
Asimismo, ha establecido nuevos mecanismos de revisión vía rayos X, inspecciones con binomios caninos y de revisión manual, no sólo para productos que se consideran precursores químicos que podrían ser desviados de su utilización legal en empresas farmacéuticas, de perfumería y alimentos.
De igual manera, se han establecido políticas de máxima revisión para los cargamentos que vienen de naciones consideradas productoras de precursores químicos o que se haya emitido alguna alerta internacional por posibles cargamentos ilícitos dentro de los miles de contenedores que se trasladan por vía marítima.
Una muestra de las acciones emprendidas por la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) es el aseguramiento de 80 toneladas de precursores químicos denominados de uso dual, es decir, que lo mismo pueden servir para producir drogas sintéticas como fentanilo o metanfetamina que sustancias lícitas, y que fueron destruidas ya que los importadores no pudieron demostrar la licitud de su cargamento.
En su estudio, CMCON urge a que las autoridades mexicanas, colombianas y de otras naciones sudamericanas, en cooperación con agencias de Estados Unidos, intensifiquen sus esfuerzos de control y seguridad en áreas de interés de las organizaciones narcotraficantes así como incrementar la confiscación de más drogas sintéticas en los principales mercados de drogas de México.
Esto porque, advierte, la existencia de una nueva tendencia de consumo de drogas sintéticas, “de acuerdo con los registros históricos de incautaciones proporcionadas por el CMCON, refleja un incremento significativo de incautaciones de sustancias como metanfetamina, lo cual podría requerir de un enfoque analítico y especializado en el eje de la salud pública con la finalidad de establecer directrices y lineamientos más inclusivos con estrategias de prevención y tratamiento.
En tanto, con la finalidad de evadir en forma efectiva la represión de las autoridades, las redes criminales estarían replanteando sus tácticas, incluyendo el empleo de nuevas rutas marítimas y/o terrestres, así como el uso de sustancias químicas alternativas, según el CMCON.