En Gran Bretaña

Vía: DW

Los encargados del servicio de sanidad pública británico advirtieron el miércoles que las personas con un historial de reacciones alérgicas significativas no deberían recibir de momento la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Pfizer/BioNTech.

La advertencia se produjo luego de que dos trabajadores del Servicio Nacional de Salud (NHS) británico, que estuvieron entre los primeros en recibir la vacuna el martes, sufrieran reacciones alérgicas y necesitaran tratamiento.

El director médico del NHS en Inglaterra, Stephen Powis, explicó que ambas personas, que tenían un historial de alergias, se estaban recuperando correctamente.

Por su parte, June Raine, directora de la MHRA, confirmó al Comité de Ciencia y Tecnología del Parlamento británico que se habían producido dos reacciones alérgicas y que esto «no era una característica» durante los ensayos.

El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, dijo el martes que entendía la inquietud internacional por la velocidad con la que las compañías farmacéuticas han producido vacunas contra el coronavirus. Pero insistió en que se respetaron todos los protocolos de seguridad.

Pfizer afirmó que el MHRA les había informado de las reacciones alérgicas, pero que durante los ensayos clínicos de fase 3 en más de 40 mil personas, la vacuna fue «generalmente bien tolerada, sin que se hayan registrado problemas de seguridad graves».

Pfizer dijo a dpa que tanto la farmacéutica estadounidense como BioNTech apoyan a la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) mientras realiza una investigación.