Luciendo un vistoso atuendo de charro, montado en un cuaco pura sangre, y con la fusca en la cintura, llegó ante la plebe el garrobo ranchero para dar su informe de las transas de su último año de administración mañocipal.Siñoras y siñores:

Luciendo un vistoso atuendo de charro, montado en un cuaco pura sangre, y con la fusca en la cintura, llegó ante la plebe el garrobo ranchero para dar su informe de las transas de su último año de administración mañocipal.Siñoras y siñores:

Es pa´ mi un placer bien chingón el hecho de que rinda ante el pueblo de villacorsario, el informe de mis tracaladas pa´ que después no anden hablando a mis espaldas ni inventando chismes, como ese tal, Chesneque del Bajial, que es bien soflamero y me tuvo de encargo en estos tres años.Pa´ nadie es un secreto que estuve seis meses como presidente mañocipal sustituto antes de sé el mero mero de Villacorsario pero, en ese poquitio de tiempo, aprendí bien cómo se roba la paga del pueblo.Gracias a la oportunidá, que ustedes me dieron pa’ sé presidente mañocipal, de nueva cuenta, ahorita sí me fue bien, pos aparte de meté en nómina a toda mi familia y alguna querida, cobré religiosamente el diezmo de cada obra, además hice varios negocitos pá no dejá pasá la oportunidá.Quero agradecé el apoyo incondicional de mis compadres el tío Misa y tío Timpanito, quienes sin su ayuda y complicidá no habría yo podido robá bien chido y coqueto, ellos no se podrán quejá pos también les tocó su maicito.Pa´que después no digan que no robé por pendejo, cada obra la inflé tantito en su precio pa´ llevarme un piscachita de paga más.La confianza que depositó el pueblo, fue bien aprovechada por este servilleta pos me dio chance de ampliar mi harem de queridas, aunque muchas de éstas jonizudas, me demandaron por pensión alimenticia y me tuve que mochá con la mitá de mi sagrado sueldo. Pá estas malagradecidas les digo: ¡vayan y coman un almud de caca! Tengo tiricia al dejá el poder, pos ya me gustó la robadera de paga del pueblo pero, me voy en paz, pos al menos compré dos ranchitos y como cien vaquitas suizas. Merezco más pero, con eso me conformo.A los rugidores de mi cabildero, les digo: ¡ No sean pendejos, pa´la otra véndanse más caro! Apulismado y con un nudo en el tuturutu me voy a casa, antes de que lleguen los jabalines inconformes con las obras que dejé pendientes pos la paga me lo transé.“Si tienen tele, pos ahí se ven” . Lo transado, transado está.