MdR/Semanario Perfiles/Frailesca Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- A través de trabajos de inteligencia y el uso de tecnología de vanguardia, en las últimas horas la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) esclareció el homicidio de Sandra Luz Díaz Morales, y detuvo a siete presuntos implicados, liderados por el esposo de la víctima, René Ruiz Rincón.

En estas acciones participaron de manera coordinada las Fiscalías Especializada Contra el Delito de Secuestro y Especial en Investigación de los Delitos de Homicidio y Feminicidio, así como la Coordinación Nacional Antisecuestro.
De acuerdo a la indagatoria, la víctima de 37 años y madre de tres menores fue privada de su libertad la mañana del pasado 28 de agosto cuando circulaba en una camioneta tipo Cherokee en color negro, a la altura de la 13ª. Sur, entre 9ª. y 10ª. Poniente de Tuxtla Gutiérrez.
La unidad donde viajaba junto a una empleada doméstica fue impactada por un vehículo tipo Stratus en color gris donde venían tres sujetos desconocidos. En ese momento, Sandra Luz bajó del vehículo para observar el golpe provocado por el impacto, al tiempo en que los delincuentes la amagaron y la trasladaron a bordo de su propia camioneta.
Al circular sobre el Libramiento Sur, cerca del Boulevard Vicente Fox, los sujetos abandonaron la camioneta Cherokee y se condujeron en el Stratus gris hasta el domicilio ubicado en la Calle Mares número 672 del Fraccionamiento Flamingos.
Cabe destacar que, dicho inmueble es propiedad de Jehú Ruiz Rincón de 29 años, cuñado de la víctima. Minutos después los sujetos introdujeron a la señora a un ropero ubicado en uno de los cuartos donde permaneció vendada de los ojos, boca, pies y manos.
De acuerdo a la declaración de Jehú Ruiz Rincón, su hermano René le habría ordenado privar de la vida a su esposa, toda vez que ella deseaba divorciarse, y de esta forma evitaría repartir los bienes que mantenían en conjunto.
Ante ello, Jehú, quien se encargó de operar al resto de los cómplices, instruyó a José Luis Méndez López cavar un agujero en el traspatio de la casa, donde al día siguiente 29 de agosto decidieron matar y enterrar a la víctima.
La Fiscalía Especializada Contra el Delito de Secuestro, en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), desplegó a efectivos y personal encargado de los sistemas de inteligencia, con el objetivo de lograr la ubicación y recuperación con vida de Sandra Luz Díaz Morales.Luego de analizar los testimonios, así como llevar a cabo diversas acciones de investigación, este 16 de septiembre efectivos de la Procuraduría de Chiapas lograron la detención de todos los implicados.
En diversos operativos fueron capturados José Luis Méndez López de 31 años, originario de Mapastepec; Johan Mauricio Carbajal Cortés de 32 años, originario del Distrito Federal; y Edgar Alberto Álvarez Aguilar de 24 años, originario de Tonalá, quienes participaron en la privación ilegal de la víctima.

También fueron detenidos Concepción Cornelio López de 22 años, originario de Tabasco, encargado de vigilarla desde tres días antes del evento delictivo; Dulce María Cabrera Samayoa de 27 años, originaria de Frontera Comalapa, quien señaló haberle dado de comer a Sandra durante su cautiverio; así como el autor intelectual de estos hechos, René Ruiz Rincón de 40 años, y su hermano Jehú Ruiz Rincón de 29.

Por otra parte, personal de la Dirección General de Servicios Periciales recuperó el cuerpo de Sandra Luz Díaz Morales al interior de una fosa de alrededor de 60 cm de ancho y 1.30 m de largo, misma que fue cubierta con cemento.

Las declaraciones de los indiciados revelaron que el cemento fue comprado horas antes con un vehículo proporcionado por René Ruiz para tal efecto. Mientras que en el desahogo de las diligencias correspondientes, testigos presenciales sindican a los presuntos responsables como quienes participaron en este crimen.
De esta forma, en las próximas horas los presuntos responsables serán consignados ante el Juez de la causa por el delito de Feminicidio, por el que podrían alcanzar una pena de hasta 60 años de prisión.