Triste realidad

Cosme Vázquez /ASICh

La desigualdad en Chiapas en vez que se reduzca cada vez más se abre la brecha, hay mayor desigualdad, sostuvo Enrique Alberto Vázquez Constantino, director general del Centro de Investigación y Estudios Sociales, Económicos y de Mercados del sector privado.

Anotó que hay actores políticos que aprovechan la desinformación que hay en la sociedad diciendo que cada vez más se acaba con la desigualdad en cuanto a economía y pobreza, pero en la realidad no se está dando esto.

Ejemplificó que la desigualdad se mide de la distancia, la brecha que hay entre el más rico y el más pobre, por lo que entre más se acorte esta brecha en automático se reduciría la desigualdad, pero en Chiapas cada vez hay más pobres.

Nos estamos volviendo una sociedad cada vez más pobre, toda vez que entre el menos pobre y el más pobre ahora la distancia es cada vez menos, ya no hay tantos ricos.

Los indicadores de desigualdad que nos presentan ahora pueden ser engañosos. 

Sin embargo podemos encontrar poblaciones en Chiapas que tradicionalmente son pobres, económicamente hablando, medidos con indicadores que se miden a países europeos, pero la gran diferencia que la desiguadad de países europeos se mide entre el rico y el millonario por eso la desigualdad es menor. Aquí en Chiapas se mide tomando al menos pobre y al más pobre.

Anotó que el CIESEM ha encontrado las variables que son intimamente correlacionadas con el incremento o decremento de la desigualdad, lo cual va ayudar a mejorar la calidad de vida de la sociedad. La primera variable es la educación, la cual es la clave para mejorar la economía, a través de la formación y entrenamiento de los ciudadanos.

No obstante, la calidad de la educación actual dista mucho de lo que se necesita. Solo en el idioma inglés, los niños lo llevan tres años en la secundaria, un año en la prepa y un año en la universidad, por lo que la gran mayoría de los estudiantes no habla ese idioma. 

La innovación es otra variable, sobre todo en el trabajador que llega a las empresas. Se vuelve un círculo vicioso, te pago poco y la gente trabaja poco, eso no ayuda en la productividad.

Si mejoramos en la educación se estaría coadyuvando en la reducción de la desigualdad.

Otra variable identificada, es la orientación de las políticas públicas enfocadas a una mayor productividad, a una economía compleja, lo cual reduciría la desigualdad. Sin embargo, ahora si revisamos el gasto público de Chiapas encontramos que le dan más presupuesto a organismos públicos descentralizados que al mismo Consejo de Ciencia y Tecnología, lo cual no es una orientación adecuada al uso del dinero público.

La industria, también es otra variable; sería un agente detonador de la economía para poder reducir la desigualdad, identificando proyectos anclas, tal como se ha hecho en el CIESEM en conjunto con el Club de Industriales de Chiapas, para darle valor agregado al café, mango, plátano, granadilla, pitaya, producción de conejos, química, alimentos y otras áreas, con lo que los indicadores de pobreza se irían reduciendo y por consecuencia la desigualdad. ASICh