ITZEL GRAJALES / NOTICIAS 

En el país, cinco de cada 10 jóvenes están en condición de pobreza; y la situación empeora entre los indígenas, porque, de este grupo, 72.8 por ciento tiene algún tipo de carencia; informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en su informe 2016.

De acuerdo con datos de la Encuesta Intercensal (EIC 2015), en México hay 119 millones 530 mil 753 habitantes, de los cuales, 31.3 por ciento son jóvenes entre 12 y 29 años; un sector que presenta un crecimiento de la pobreza mayor que el de los adultos, al pasar de 46 a 47.1 por ciento de 2010 a 2014.

Esta población enfrenta un problema grave de desempleo, porque en 2016 conformaban la mitad de la población desocupada del país; y de los que sí tienen trabajo, seis de cada 10 desempeñan empleos informales, con salarios bajos, inestabilidad laboral, y sin prestaciones como servicios de salud y seguridad social.

En este contexto, la carencia por acceso a la seguridad social es la que acumula mayor número de jóvenes; en 2014, el porcentaje fue de 67.3; mientras 57.9 de los adultos presentaban esta carencia.

Lo preocupante, subrayó el Coneval, es que la alta probabilidad de que arrastren durante toda su vida laboral los efectos de inserciones en empleos inestables y de baja calidad; y que no alcancen lo necesario para que en la vejez cuenten con una jubilación o pensión.

“Por lo tanto, de continuar así, las próximas décadas estarán determinadas por una población envejecida sin seguridad social y dependiente de programas sociales”.

El Coneval también advierte que terminar una carrera no les garantiza un empleo: porque solo la mitad de los que estudiaron hasta la licenciatura se encuentran ocupados.

Y pesar de estar empleados, 57.7 por ciento no tienen acceso a servicios de salud, y cuatro de cada diez trabajan en empleos informales, con las implicaciones que esto conlleva.