Mario Caballero / Columna

Letras Desnudas / Mario Caballero

***  Aves de rapiña

Quieren tomar por asalto a la Sección 40 del SNTE en Chiapas. Se trata de una pandilla que viene cacareando la necesidad de sustituir la columna vertebral del magisterio chiapaneco porque –dicen ellos- se encuentra viciada. Se les creería si sus propósitos fueran sanos, bienintencionados. Pero se trata de viejos maestros, mañosos y corruptos, que sólo han vivido del sector educativo y que cuando tuvieron su oportunidad sólo fueron a la rapiña. Despedazaron al gremio y se llenaron los bolsillos. Como dice el axioma: para tener la lengua larga hay que tener la cola corta.

Sonia Rincón Chanona está al frente de esa turba de facinerosos. De 68 años de edad, la señora Rincón es para los maestros el más repugnante ejemplo del oportunismo. Golpea cuando quiere recuperar espacios.

Por más de 30 años vivió cobijada por el PRI y ese partido le sirvió como tapadera de impunidad. Con esas siglas fue diputada local y federal, y también fue presidenta estatal del partido.

En 1994, asumió por primera vez la Secretaría de Educación del estado. Y más allá de contribuir en el mejoramiento educativo y en la solución de los conflictos, se dedicó a someter a los líderes sindicales a punta de amenazas y hostigamientos.

Convirtió a la dependencia en una agencia de colocaciones donde sus familiares y amigos cobraban jugosos sueldos sin trabajar u ocupaban puestos clave en el manejo de los recursos.

Bochornosa fue la manera en que fue relevada del cargo. La corrieron tras conocerse el escándalo de ventas de plazas docentes y administrativas y que utilizaba la secretaría para beneficio de sus intereses políticos.

En los años noventa fue dirigente de la Sección 40 del SNTE, esa que hoy quiere tomar por asalto.

Ahí se le acusó, entre otros delitos, de cometer un monstruoso fraude a la caja de ahorro de los maestros que nunca fue investigado porque, como mencionamos líneas antes, tenía “buenas” relaciones con el gobierno priista.

Sonia Rincón utilizó sus influencias con el gobierno para abusar de los maestros y perpetrar todo tipo de tropelías. Como lideresa sindical tuvo una gestión copada de arbitrariedades, nepotismo, corrupción y con el disfrute de las deleznables complicidades de las autoridades del estado, con quienes se ponía de acuerdo para controlar los derechos de escalafón, la carrera magisterial, los procesos de cadena de cambio, etcétera. Está por demás decir que durante los años que ostentó el puesto no le rindió cuentas a nadie.

En marzo de 2016, siendo ya una abuelita, recibió el nombramiento de parte de Manuel Velasco Coello para tener un segundo periodo al frente de la Secretaría de Educación. Se dijo que lo primero que hizo fue derrochar muchos millones de pesos para que los medios de comunicación engrandecieran su imagen e hicieran ver su designación como una decisión acertada del exgobernador Velasco. En lugar de ponerse a hacer su trabajo y encauzar los recursos en el sector educativo, optó por dar rienda suelta a su egolatría.

Hagamos aquí una pequeña pausa para poner todo en su contexto. En el momento que la maestra Rincón Chanona fue llamada a tomar las riendas de la educación se libraba una cruenta batalla en Chiapas por la reforma educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto.

Para entonces ya hablábamos de que las movilizaciones de la CNTE, principal fuerza opositora a la reforma y agrupada en la Sección 7 del SNTE, habían provocado la muerte de un maestro e incontables daños tanto a la educación como a la economía local. Pues a la par de las cuantiosas pérdidas económicas y al cierre de decenas de negocios que no pudieron subsistir ante los paros y plantones de la coordinadora, cientos de días de clases también se perdieron, agravando con ello el tan malogrado rendimiento escolar de los niños y jóvenes chiapanecos.

Por lo cual, se requería que él o la que contrajera la responsabilidad del sector educativo fuera alguien de experiencia, que conociera la naturaleza de los conflictos, las necesidades de los maestros, de las escuelas y fuera hábil para entablar mesas de diálogo que condujeran a acuerdos y pactos de civilidad con la disidencia.

¿Qué hizo entonces Sonia Rincón? Por el bien, nada.

Profundizó el conflicto con la CNTE, que radicalizó aún más sus protestas. Y aprovechado que había vuelto al poder intentó en aquella ocasión apoderarse de la Sección 40 mediante la desestabilización del gremio. Se presume que destinó importantes recursos públicos en respaldo a la Asamblea Estatal Democrática, un grupúsculo de maestros liderado por Armando Falconi Borraz, con quien sostuvo muchas reuniones privadas.

No es todo. Igual que la primera vez, Rincón Chanona ocupó los mejores cargos con sus familiares. A su hija Sonia Paola Arriaga Rincón la designó como jefa del Departamento de Desarrollo Social en la Secretaría de Educación Federalizada, comisionada con plaza de telesecundaria sin contar con el perfil requerido, ya que es licenciada en Turismo. A su yerno Jaime Rebolledo lo hizo director de Recursos Materiales, donde se maneja mucho dinero. Por mencionar algo.

Sonia, en esta segunda oportunidad, no tardó ni cuatro meses en el cargo. La echaron a patadas por corrupta, por incompetente y por usar al organismo para fortalecer la plataforma electoral del Partido Nueva Alianza rumbo al 2018.

En fin, si por un lado Sonia Rincón ha sido una mala funcionaria pública; por el otro, no le ha ido bien mangoneando al magisterio y al sector educativo, sino genial. Es dueña de varias gasolineras por el rumbo de Suchiapa, de ranchos ganaderos, residencias de lujo y jugosas cuentas bancarias.

EL TESTAFERRO

Su brazo ejecutor en este nuevo intento por secuestrar a la Sección 40 es José Antonio Ramírez Díaz, quien encabezando el Movimiento del Magisterio en Renovación Sindical (MARESI) se presenta como el mejor para ocupar la dirigencia del magisterio chiapaneco. ¿Lo es? En ninguna manera.

Ramírez Díaz era hasta hace pocos meses director de Educación Básica en la Secretaría de Educación estatal, y ahora dice que representará a los maestros con dignidad cuando antes no les contestaba ni las llamadas.

Este maestro dice traer el respaldo de la mayoría de los docentes, pero es falso. No tiene trabajo entre las bases sindicales y los que lo siguen no pasan de cien gentes. Cabe decir que a estas personas las ha engañado con la promesa de darles plazas para sus familiares, así como puestos de alto nivel en las delegaciones ubicadas en las distintas regiones de la entidad.

En todos los puestos que ha desempeñado lo han acusado de corrupción, de pedir sobornos a cambio de favores y de beneficiar a su familia con puestos en el gobierno. En el cargo antes mencionado lo señalaron incluso de acoso laboral y, algo peor, acoso sexual.

Diría que su congruencia podría medirse con su nivel económico, pues goza de una fortuna que no empata con el sueldo que ha ganado como maestro ni como funcionario. Pero también podríamos medirla a partir de su exigencia, pues pide que sea un chiapaneco el que lidere a los maestros de Chiapas y él que quiere dirigirlos es de Michoacán.

Esta es la radiografía de los que hoy se bañan con agua bendita y exigen rabiosamente el cambio de la dirigencia de la Sección 40. ¿Por qué será? ¡Chao!.

yomariocaballero@gmail.com