En Chiapas la justicia se escribe con poder y con dinero

Disraeli Ángel Cifuentes

El caso del hostigamiento sexual sufrido por Marly Melgar en la UNICACH a manos del ahora ex rector, José Rodolfo Calvo Fonseca, camina rumbo al archivo muerto y la denegación de la justicia.

La Fiscalía General del Estado, a través de la Fiscalía de la Mujer, mantiene en el olvido el expediente penal de Calvo Fonseca, quien utiliza su poder político y económico para librarse de las imputaciones hechas en su contra.

Es un ejemplo más de que en Chiapas la justicia se escribe con poder y con dinero: si el delincuente lo tiene la posibilidad de desaparecer el expediente penal en su contra en el archivo muerto es casi seguro. Por el contrario, si se carece de ellos la posibilidad de conocer la justicia es muy remota.

En el caso de Marly Melgar el expediente penal no termina de integrarse, mucho menos tiene fecha para la posible judicialización de la causa.

La obvia intención de la FGE es provocar la desesperación de la víctima y que poco a poco se vaya olvidando de las agresiones en su contra.

Olaf Gómez Hernández, como su predecesor, también se ha convertido en el Fiscal General de los Políticos, al brindarle protección a los hombres del poder, aunque delincan y se expongan las pruebas ante los ministerios públicos, mientras que a las víctimas se les expone a una revictimización.

Justamente eso ocurrió en este caso en donde la denunciante, después de interponer la querella y hacer pública la denuncia, sufrió hostigamiento laboral con graves consecuencias.

La gravedad consiste en que de manera fulminante ella fue despedida de su trabajo, cuya demanda laboral tampoco avanza.

Una demanda civil por daño moral a Marly Melgar quizá sea lo conducente a fin de que el asunto llegue directamente a las manos del Poder Judicial de Chiapas, porque a través de la FGE eso jamás va a ocurrir, pues no se ve para cuando vayan a solicitar la audiencia inicial de vinculación a proceso, si al imputado ni siquiera lo llaman a declarar o mínimamente para leerle sus derechos. ¿Será otro de los casos en donde la policía ministerial no logra localizar al imputado en su domicilio ni en ningún lado?

Ojalá y algún día las instituciones de procuración e impartición de justicia de Chiapas dejen de servir de comparsas de los delincuentes y se combata la impunidad, porque de otro modo la descomposición social en la entidad va a seguir empeorando.

Si eres víctima de violencia sexual, laboral o familiar, denúncialo al celular 9631371713.