La Afore es de los derechos laborales más importantes, por ello es muy necesario aprender a gestionar estas cuentas. Comencemos entendiendo qué es la Afore, según el artículo 18 de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro: “Son entidades financieras constituidas como sociedades mercantiles que se dedican de manera exclusiva, habitual y profesional a administrar las cuentas individuales y canalizar los recursos de las subcuentas que las integran en términos de las leyes de seguridad social, así como administrar sociedades de inversión”.

Hay algunos bancos que son dueños de Afores y a pesar de eso hay que comprender que éstas no son ningún tipo de aseguradora o entidad financiera, ya que sólo servirán para administrar e invertir los recursos de los trabajadores. Es por esto que la Afore sólo es una cuenta individual que se va acumulando a lo largo de la vida laboral activa

Teniendo lo anterior en consideración, se debe saber que, si la cuenta Afore se encuentra en un banco y en caso de que el propietario fallezca, el dinero puede ser heredado.

El IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad) y el ISSSTE (Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado) son quienes brindan las leyes que aclaran quién puede heredar las Afores en caso del fallecimiento del propietario de la cuenta.

En cuanto a las aportaciones voluntarias a la Afores, los beneficiarios sustitutos son determinados por el empleador y son ellos quienes tendrán acceso al dinero. Estos beneficiarios tendrán hasta 10 años para reclamar los recursos de la cuenta y si nadie se hace cargo de reclamar el dinero, los montos pasan a propiedad del IMSS.

Con información de LA JORNADA