Carlos Araiza || Columna

El Sopapo || Carlos Araiza

*** El eterno suspirante

El Gordo Teibolero, expresidente de Villaflores, sí, ese, que no salía de las cantinas cuando mal gobernó Villaflores con las banderas del PRI, gracias a su padrino el finado Germán Jiménez Gómez, ahora sale que es más morenista que El Peje.

Este sinvergüenza, disfrazado de líder campesino, en cada temporada electoral se aparece por la Frailesca en busca de un hueso político que pueda succionar. 

Para no perder la costumbre, en el presente proceso electoral, Berlan Nigenda Torija se apuntó como precandidato a la diputación local por el 23 distrito electoral con cabecera en Villaflores por Morena y acaba de publicar un manifiesto en donde dice que los “auténticos morenistas” no permitirán mano negra en la selección del precandidato. 

Por la no imposición de precandidato se pronuncia el expriista, quien fuera títere de Jiménez Gómez. Se le olvida a El Gordo Teibolero que desde antes que fuera presidente municipal no tenía residencia en Villaflores, vivía y aún vive en la capital del estado. Aunque nació en Villaflores la mayor parte de su vida ha residido en Tuxtla Gutiérrez. De allá lo trajo Germán para hacerlo alcalde. No es lo mismo amar que ser amado (pero no Zuarth).

Durante su gobierno, eran escandalosas las borracheras que protagonizaba en La Calzada y al calor de las copas se echaba unos bailongos exóticos, de allí su apodo El Gordo Teibolero.

Tras terminar su trienio (2002-2004), Nigenda Torija se convirtió en líder campesino de la noche a la mañana. Los únicos lugares donde es recordado son los bares y cantinas de la ciudad. 

 Estuvo alzando la mano en el PRI para algún cargo de elección popular, pero como es suma que resta no le dieron jugada. Ni tardo ni perezoso, para no vivir en el error se cambió a Morena donde asegura y grita que es “auténtico morenista” y que sólo él merece la candidatura por el 23 distrito.