Carlos Araiza || Columna

El Sopapo || Carlos Araiza 

*** Vuelve la burra al trigo

Hay que reconocer que El Enemigo Migue de La Concordia está dejando escuela sobre el arte de hacer de la presidencia municipal un negocio particular y familiar. 

En Ángel Albino Corzo, una mujer está copiando las mañas del cacique concordeño para succionar la teta municipal sin límite de tiempo (ni que juera lucha libre). 

María del Carmen Fernández Benavente, alias La Chica de Plástico, actual diputada federal por el X distrito, fue alcaldesa y dejó como su sucesor a su gato Lázaro Escalante López, quien actualmente gobierna y va a pasar a la historia sin pena ni gloria, es como la caca de loro, ni huele ni “jiede”. 

Como la ambición de poder y dinero no respeta género, tía Carmelita ya le agarró sabor al caciquismo y en el actual proceso electoral salió corriendo para mover sus influencias en el PVEM e imponer como candidato a la alcaldía a su hijo, Manuel de Jesús Moreno Fernández.

La amante de las cirugías estéticas pretende seguir moviendo los hilos de sus marionetas para acumular poder y riqueza, mientras el pueblo bueno y feliz traga camote.

Manuelito sabe de política lo que yo de astrofísica. Ha crecido bajo el justán de su mamá, quien está dispuesta a comprar, al precio que sea, los votos necesarios para que su querubín sea el próximo presidente municipal.

Como es de buen corazón y siempre ayuda a su familia, La Chica de Plástico colocó en la cuarta regiduría propietaria a Cielo Patricia Gómez Benavente, quien también aparece en la planilla como regidora de representación proporcional. ¡Chulada!

Y dicen los que saben, que aprovechando la mafia política que opera en Chiapas logró poner candidatos en otros partidos para hacer la finta que hay competencia electoral y pura democracia.

Como dijera tía Petrona: ¡Pueblo vendido, jamás será vencido!