* Están pidiendo credenciales de elector a los trabajadores

*  El rector organiza una estructura piramidal para inducir el voto

*  Posible comisión de delitos electorales graves

Por Agustín López Cuevas

Enorme preocupación e indignación existe entre trabajadores administrativos y docentes en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) debido a que, por instrucciones rectorales, los directores de la administración central, así como de las escuelas, centros, institutos y facultades les están pidiendo copia de la credencial de elector, sin saber a ciencia cierta el uso que se pretende realizar con esa documentación de uso personal, precisamente a unos días de las votaciones que se realizarán este 2 de junio de 2024.

Conociendo las tácticas y triquiñuelas de Faustino Natarén, el Usurpador de la Colina, no se pone en duda que estas credenciales son para inducir al voto, particularmente a favor de Claudia Sheinbaum y de Eduardo Ramírez, los candidatos de Morena.

Sabemos que el actual candidato a gobernador no necesita pumpos para nadar y que su arduo trabajo político le permitirá acceder por la vía del voto a la gubernatura de Chiapas de manera libre y democrática, pero la desesperación del Usurpador de la Colina por continuar en la silla rectoral y no ir a la cárcel por las denuncias que la comunidad universitaria le ha iniciado ante la Fiscalía General de la República por delitos que ameritan cárcel, ha iniciado una estrategia para involucrar a la UNACH en un proceso de captación de credenciales para inducir al voto y quedar bien con Claudia Sheinbaum y Eduardo Ramírez, los candidatos de Morena.

En la ambición desmedida de Faustino Natarén, el peor rector que ha tenido la UNACH en 50 años de vida institucional, no se da cuenta que involucra a la Universidad en un conflicto electoral; no le importa implicar a la máxima casa de estudios de los chiapanecos en la contienda electoral de manera tramposa, desleal y totalmente ilegal. Lo anterior se deduce con facilidad porque junto a las copias de credenciales del INE, se le pide al trabajador universitario que adicionalmente proporcione una lista de diez nombres de personas con credencial de elector.

Lo anterior evidencia muy claramente la formación de una estructura organizacional de tipo piramidal para inducir claramente el voto y beneficiar a un partido político. Eso lo puede hacer cualquier particular, pero no un funcionario como el rector y menos obligar a los directores para que presionen a los trabajadores y entreguen sus copias de la credencial de elector.

Como puede observarse claramente, con esta conducta y mal proceder del Usurpador de la Colina incurre en una acción delictiva sancionada por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Código Electoral y las leyes penales y es un delito grave, para el cual no existe derecho a fianza para el principal instigador ni para los directores de la administración central, ni para los directores de las escuelas, centros, institutos y facultades que están pidiendo las copias de las credenciales del INE y la lista de diez personas más.

Los trabajadores ya han manifestado su inconformidad, pero aseguran que nada pueden hacer porque están amenazados de que si no entregan lo que se les solicita o si denuncian esa ilegal conducta, serán rescindidos y están temerosos de perder su trabajo.