Debido a la variante ómicron de la Covid-19, el mundo entero se mantiene a la expectativa de lo que podría suceder con la nueva cepa. En México, el 3 de diciembre de 2021, se dio a conocer el primer caso confirmado por parte de la Dirección General de Epidemiología a través del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
Ante esta situación, María Guadalupe Miranda, profesora de infectología del Programa de Maestría y Doctorado de Ciencias Médicas Odontológicas y de Salud en la Universidad Autónoma de México (UNAM) afirmó.
«Lo primero a tomar en cuenta es reconocer que existe una transmisión comunitaria a nivel mundial«. De continuar esta tendencia, datos proyectados por la Organización Panamericana de Salud (OPS) señalan que a inicios de 2022 habría cerca de 700 mil casos de contagios por la variante ómicron.
Sin embargo, con el alto porcentaje de la población vacunada, se esperaría que la nueva cepa no cause estragos y sea de menor intensidad en comparación a otras variantes (Alpha y Delta). De acuerdo con la especialista de la UNAM, México ha tenido un gran avance respecto al esquema de vacunación, para finales de noviembre de 2021, 49,6% de la población recibió ambas dosis.
Aunque los avances en cuestión de vacunas, los estudios epidemiológicos y especialistas señalan que las vacunas no son una medida preventiva, por tanto, la propia dosis no evitará las infecciones. Por esa razón, Guadalupe Miranda de la UNAM, explicó algunas medidas las cuales podrían reducir la propagación de la nueva cepa ómicron.
Primero, identificar los factores de riesgo, es decir, las personas que padecen diabetes, obesidad, hipertensión, enfermedades cardíacas, renales o algún otro padecimiento crónico. Estas personas, a pesar de estar vacunadas, podrían contagiarse y requerir hospitalización, de no acudir al nosocomio, el riesgo puede aumentar.
Respecto a reuniones, la UNAM señala que es indispensable utilizar mascarilla; asimismo, las personas deben evitar acudir a actos masivos realizados en lugares cerrados. Además, se debe respetar el protocolo de sana distancia, uso de gel antibacterial, lavarse constantemente las manos y cubrirse la nariz y boca al toser o estornudar. No solo se trata del cuidado individual, sino el cuidado de todos aquellos que nos rodean. Para la UNAM, otro punto crítico está en las personas no vacunadas, pues están en potencial riesgo de contagiarse de Covid-19 por cualquier variante.
La identificación de esta mutación fue posible gracias al trabajo interinstitucional de vigilancia epidemiológica de todo el sector salud nacional, en los órdenes federales y estatales. Desde el pasado 26 de noviembre de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a ómicron como una variante de preocupación. Por ello, la Secretaría de Salud en México actualizó los protocolos de vigilancia genómica a fin de efectuar la búsqueda intencionada de dicha variante.
Para los especialistas de la UNAM, las medidas deben seguir a pesar de estar inmunizado; las vacunas previenen de la enfermedad severa y muerte, pero no de un contagio. Mientras no exista información exacta sobre los daños que puede ocasionar ómicron, la población debe continuar respetando los protocolos sanitarios, con el fin de reducir los factores de riesgo.
Con información de NOTIPRESS